martes, 7 de febrero de 2012

Mato confía en lograr un acuerdo sobre la tarjeta sanitaria única a final de año

Imprimir

Mato confía en lograr un acuerdo sobre la tarjeta sanitaria única a final de año.





La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha asegurado hoy que la implantación de una tarjeta sanitaria única para todo el territorio nacional se hará "en el plazo más breve posible" y ha confiado en tener "muy avanzado" el proceso "para fin de año".


En declaraciones a la Cope, Mato ha explicado que algunas comunidades ya están poniendo en marcha la tarjeta electrónica y ha considerado que lo importante es que sea compatible en todo el país. Para ello, el Ministerio ha puesto a disposición de las CCAA los medios tecnológicos de los que dispone, ha explicado Mato, quien ha considerado que es más una cuestión de voluntad que económica.


La ministra ha precisado que el dinero que llega a la sanidad "siempre es el mismo", ya que aunque es verdad que algunas comunidades prestan atención sanitaria a pacientes de otras regiones, también ocurre al revés.


Preguntada sobre si se va a modificar la dispensación de la píldora del día para que se necesaria la receta, la ministra ha reiterado que la Agencia Española del Medicamento ha pedido un informe científico y médico sobre los daños que puede causar si se toma sin prescripción médica, tanto para la población femenina en general como para las menores.


Mato ha querido dejar esta cuestión al margen de las ideologías, ya que no tiene sentido "cuando se habla de la salud de las personas". La titular de Sanidad ha confiado en llegar a un acuerdo con las comunidades autónomas sobre el Pacto sociosanitario que ayer anunció en su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados, con el objetivo de que los ciudadanos tengan la garantía de que el sistema sanitario va a seguir funcionando bien y va a ser viable.


Se trata, según ha explicado Mato, de establecer una cartera común de servicios sanitarios y sociales a través de un acuerdo similar al Pacto de Toledo sobre pensiones, que garantice esas prestaciones al margen de quien gobierne.


A través de ese acuerdo con las comunidades, el Ministerio pretende también extender a todo el país la libre elección de centro médico, facultativo, enfermero y pediatra. "Lo haremos en cuanto sea posible, a través del pacto creo que podremos conseguirlo", ha subrayado Mato.


Fuente:LA RAZÓN Autores:EFE 


Fuente:LA RAZÓN Autores:EFE 

FUENTE:  LA RAZON  --- AUTORES:  EFE.

SECCIÓN :  SANIDAD

http://www.farmaindustria.es/Farma_Public/Noticias/Medios/FARMA_114044?idDoc=FARMA_114044

lunes, 6 de febrero de 2012

Nuevo sistema de farmacovigilancia para Europa

Imprimir

Nuevo sistema de farmacovigilancia para Europa.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha anunciado un cambio en el sistema de farmacovigilancia de los medicamentos registrados en la Unión Europea. La reforma, que incluye la creación del nuevo Comité de Farmacovigilancia y Evaluación del Riesgo (PRAC), permitirá a todos los ciudadados de la UE informar de los efectos adversos que experimenten con los fármacos e implicará una mayor transparencia de los procesos de la EMA.



"La introducción de la nueva legislación en julio de este año será el cambio más importante del marco legal desde la creción de la Agencia en 1995", informa la EMA en un comunicado. Durante los próximos cinco meses, la EMA ultimará los preparativos para la primera reunión del PRAC. Mientras, informará a las partes interesadas de los nuevos mecanismos para que puedan involucrarse en los nuevos procesos de vigilancia.


Por ejemplo, los médicos y pacientes. "Cualquier ciudadano de un Estado Miembro podrá informar a las autoridades nacionales correspondientes de la sospecha de un afecto adverso asociado a un fármaco", explica la agencia. Este sistema, que ya está disponible en algunos países de la Unión, se complementa con la obligación de las compañías farmacéuticas de remitir "la información clave de todos los productos autorizados y registrados" antes del próximo mes de julio.

Como ya se anunció el pasado mes de septiembre, esta información será almacenada en Eudravigilance una base de datos que podrán consultar los países de la UE, la EMA y la Comisión Europea, así como las empresas farmacéuticas, los profesionales de la salud y el público en general.


Además, el nuevo marco legal "aumentará significativamente la transparencia de las actividades de la EMA relacionadas con la vigilancia de los fármacos". Esto se logrará mediante "la publicación de las agendas, recomendaciones, opiniones y actas de sus comités científicos" del PRAC, del Comité de Productos Médicos de Uso Humano (CHMP) y del CMDh, un grupo de coordinación creado en 2005 cuyas competencias de han reforzado con la nueva ley.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/02/03/noticias/1328291765.html

FINGOLIMOD ( GILENYA®): INICIO DE LA REVISIÓN DEL BALANCE BENEFICIO-RIESGO

Imprimir

FINGOLIMOD ( GILENYA®): INICIO DE LA REVISIÓN DEL BALANCE BENEFICIO-RIESGO.

La revisión se ha iniciado tras haberse producido varios casos de muerte y eventos cardiovasculares graves en pacientes que habían iniciado el tratamiento recientemente con este medicamento.



Se recomienda a los profesionales sanitarios seguir estrictamente las recomendaciones que se indican relativas a la monitorización de los pacientes durante las 6 horas posteriores a recibir la primera dosis.


Gilenya® (fingolimod), fue autorizado en la Unión Europea en marzo de 2011 y está indicado para el tratamiento de aquellos pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente en los que la enfermedad es grave y de rápida evolución, o bien no ha respondido al tratamiento con interferón beta. Se estima que a nivel mundial alrededor de 30.000 pacientes han recibido tratamiento con este medicamento. En España Gilenya® se ha comercializado a primeros de noviembre de 2011.


El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP), comité científico de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) constituido por representantes de todas las agencias nacionales europeas ha iniciado la revisión del balance beneficio- riesgo de fingolimod. Esta revisión se inicia tras conocer el caso de una paciente de 59 años que falleció en los Estados Unidos durante las 24 horas posteriores a la administración de la primera dosis de Gilenya®. La paciente se encontraba en tratamiento concomitante con metoprolol y amlodipino. Las causas que condujeron al fallecimiento aún se desconocen.
 
Adicionalmente se han notificado otros diez casos con desenlace mortal: seis de ellos de causa inexplicada (tres fueron muertes súbitas) tuvieron lugar en pacientes que habían comenzado a tomar recientemente Gilenya®, de los cuatro casos restantes, tres tuvieron lugar a causa de un infarto de miocardio y uno fue causado por un trastorno del ritmo cardiaco. Se desconoce hasta el momento si ha existido o no relación causal con la administración del medicamento.



Cuando Gilenya® fue autorizado ya se encontraba identificado el riesgo de bradicardia tras la administración de la primera dosis del medicamento. Por ello en su ficha técnica se recomienda observar los signos y síntomas de bradicardia en todos los pacientes durante un período de 6 horas, después de administrar la primera dosis, o cuando la última dosis haya sido administrada hace más de dos semanas.


Tras conocer estos casos, y dados los conocidos efectos de Gilenya® a nivel cardiaco, el CHMP ha iniciado una revisión exhaustiva de toda la información disponible sobre este asunto, con el objeto de valorar el posible riesgo para los pacientes y de adoptar las acciones necesarias si fuese el caso. Se estima que el Comité concluirá su evaluación el próximo mes de marzo. Llegado el momento, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), informará puntualmente del resultado de la evaluación.


En espera del resultado final de dicha evaluación, la AEMPS, como medida de precaución, recomienda a los profesionales sanitarios:


Antes de administrar la primera dosis de Gilenya®, se realizará un electrocardiograma basal a todos los pacientes.


A lo largo de las 6 horas siguientes a la administración de la primera dosis de Gilenya®, se deberá realizar una estrecha vigilancia del paciente de acuerdo con lo siguiente:
o
Monitorización electrocardiográfica continúa.
o
Mediciones de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca al menos cada hora.

Si durante estas 6 primeras horas postratamiento el paciente presenta algún signo o síntoma de alteración de la función cardiaca, será necesario prolongar el tiempo de monitorización.


Se deberá instruir a los pacientes para que se pongan en contacto con un médico inmediatamente si presentan algún signo o síntoma de afectación de la función cardiaca.


Finalmente se recuerda la importancia de notificar todas las sospechas de reacciones adversas al Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente .
 
http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2012/docs/NI-MUH_01-2012.pdf

domingo, 29 de enero de 2012

Agreal (Veraliprida): Consideraciones sobre la sentencia del JPI nº 26 de Barcelona

Imprimir

Agreal (Veraliprida): Consideraciones sobre la sentencia del JPI nº 26 de Barcelona





DRA. Mª TERESA ALFONSO GALÁN. PROFESORA TITULAR DE LEGISLACIÓN Y DEONTOLOGÍA, ÁREA DE MEDICINA LEGAL Y FORENSE. DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SANITARIAS Y MÉDICO-SOCIALES. UNIVERSIDAD DE ALCALÁ.






Veraliprida fue un fármaco comercializado en España desde 1983 a 2005 para combatir los sofocos en mujeres con menopausia confirmada. Sin control experimental alguno pero con un indudable reclamo comercial se indicaba también para "las manifestaciones psicofuncionales" de la referida  menopausia, con lo cual se ha estado prescribiendo, y sin límite temporal alguno de consumo en nuestro país agravando los daños, para supuestamente combatir los efectos adversos que estaba produciendo, y en especial los psiquiátricos, depresión y ansiedad, que indudablemente Agreal puede producir.




La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ordenará su retirada del mercado en 2005, entre junio y septiembre. Durante 22 años, revalidando su preceptiva autorización cada cinco, estuvo en el mercado sin ficha técnica para los médicos, y con un prospecto no solo defectuoso sino que
inducía a error en sus indicaciones, contraindicaciones, precauciones, posibles reacciones secundarias y adversas, y sobre todo en la duración del tratamiento (muy peligroso más allá de tres meses). Miles de mujeres en España lo tomaron durantes muchos meses y años, y unas centenares han reclamado en Tribunales.


Tanto en la Sentencia del JPI 26 de Barcelona (Juzgado de Primera Instancia 26 de Barcelona.



Procedimiento ordinario 1718/2009, Sección 5M, notificada el 28 de noviembre de 2011) como en numerosas sentencias anteriores, se trataba de admitir o no, judicialmente, los efectos adversos de Agreal y la forma de probar su causalidad específica y la responsabilidad de Sanofi-Aventis, titular del fármaco.


Los efectos adversos de Agreal, incluidos los psiquiátricos, que han sido los más polémicos desde el punto de vista judicial de los que, al igual que los neurológicos, nunca informó el prospecto en España, están reconocidos científicamente desde 2005 (1) en España, y fueron el principal motivo de su retirada del mercado, entre junio (2) y septiembre de 2005 (3).


La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) a partir de esa fecha estudiará con atención este fármaco en los únicos países en los que estaba comercializado (En Europa: Francia, Bélgica, Luxemburgo, Portugal e Italia; 17 países del norte de África, y 12 Iberoamericanos), y para ello planteará una serie de cuestiones a Sanofi-Aventis (casa madre), que ésta contestará en los primeros meses de 2007, en un documento final de más de quinientas páginas, en inglés (4). (Recibido a finales de marzo de 2011 directamente desde la Agencia Europea del Medicamento por un grupo de afectadas, que escribieron tres meses antes al Defensor del Pueblo Europeo).


La empresa solicitó, en 2007, mantener veraliprida en el mercado con un tiempo máximo de consumo nunca superior a 3 meses y con controles mes a mes de las mujeres que lo tomaran, por sus constatados riesgos, pero le fue denegado. Finalmente la Agencia Europea, máximo órgano científico de la Unión Europea en materia de medicamentos, recomendará su retirada del mercado en la Unión Europea (5), lo comunicará a la Organización Mundial de la Salud para que dé una alerta mundial sobre veraliprida (6), y a la Comisión de la Unión Europea, que emitirá una Decisión de retirada del mercado: "Conclusiones Científicas, Resumen general de la evaluación científica de los medicamentos que contienen veraliprida".


Entre las reacciones adversas se reconocen reacciones psiquiátricas (depresión, ansiedad, síndrome de abstinencia) (7).


A pesar de esta realidad científica, desde 2006 hasta la actualidad hay sentencias favorables a Sanofi-Aventis, que sigue negando en 2011 en Tribunales de Justicia las reacciones adversas psiquiátricas que ha tenido que reconocer ante la Agencia Europea en 2007. También se sigue afirmando en tribunales (sin soporte probatorio o justificación), que Agreal estaba indicado para "manifestaciones psicofuncionales de la menopausia", entre las cuales, como se puede ver en la sentencia objeto de este artículo, los peritos de la defensa de Sanofi incluyen depresión, ansiedad, psicosis, y crisis de angustia, entre otras.


La Sentencia objeto de este artículo, de finales de Noviembre de 2011, ha desestimado a todas y cada una de las 11 demandas, pese a que sus peritos son los únicos que reconocieron a todas y cada una de las mujeres demandantes, la mayoría de los casos más de una vez, y los únicos que se basaron siempre en documentos fundamentales de los máximos organismos responsables del medicamento, nacionales e internacionales. Se nombran cuatro y hay una ausencia notable de referencias a sus detallados informes periciales y a sus careos en la Sala con los peritos de la defensa de Sanofi. Estos últimos aparecen en un número cercano a la veintena.


La sentencia se basa en cambio en:




1) La interpretación que se da al Manual de Clasificación de Enfermedades, DSM-IV-TR de tal modo que se llega a la conclusión de que si un médico diagnosticó a una mujer depresión, sin referencia alguna a Agreal, no sería posible que fuera ese medicamento la causa de su depresión, y ante ello es obligado decir que, en primer lugar, los Manuales diagnósticos y estadísticos, y en concreto el DSM-IV-TR, no están concebidos para responder a las cuestiones médico-forenses. En segundo lugar que, no obstante, el criterio que corresponde a las secuelas por Agreal está tipificado como "trastornos persistentes inducidos por sustancias".


No se han tenido en cuenta y ni siquiera se mencionan las alegaciones del Profesor Piga, por escrito y en Sala, acerca del "Uso del DSM IV en Medicina Forense: "Cuando las categorías, los criterios y las definiciones contenidas en el DSM IV se emplean en medicina forense, existe el riesgo de que la información se malinterprete o se emplee de manera incorrecta ..." (Manual DSM IV. Masson 1995, página XXIII de su introducción); y también, en página XXV: "(...) las personas que toman decisiones de tipo clínico deben saber que un diagnóstico determinado no conlleva implicaciones que tengan que ver con las causas del trastorno mental o con el deterioro asociado. La inclusión de un trastorno en la clasificación (como sucede generalmente en medicina) no requiere la existencia de una etiología conocida (...)".


Y es que, como sigue alegando el Dr. Piga, el médico, según los casos, puede usar varios tipos de criterios diagnósticos: clínico o sintomatológico, funcional, histopatológico y analítico, etiológico o causal, etc.; y, por otra parte, las clasificaciones en psiquiatría no son "camisas de fuerza" a las que deban adaptarse los pacientes, sino al contrario, deben de estar al servicio de los pacientes y de la realidad y, periódicamente, ir evolucionando, por lo que ahora ya se está ultimando el DSM V y el ICD 11, que va a tener en cuenta los grandes progresos que se han producido en el conocimiento de la neurofisiología de la mente.




2) Peritos de la defensa de Sanofi que no intervinieron en el juicio: Figuran en la sentencia más de una docena que no pudieron confrontar los peritos de la demanda. Tampoco ninguno de ellos conoció a las once mujeres demandantes (a las que se les prescribió Agreal entre 9 meses y 6 años) ni sus documentos clínicos. Ninguno de ellos parece conocer los documentos de la Agencia Europea del Medicamento sobre veraliprida, y es por ello que dicen justamente lo contrario.




La sentencia se apoya en ellos para negar que el consumo continuado de Agreal, durante muchos meses y años, pueda producir reacciones adversas psiquiátricas.




3) Peritos de la defensa de Sanofi que intervinieron en el juicio: no se mencionan debates fundamentales de ellos con los peritos de la demanda (concretamente se ignoran totalmente los debates en Sala con el Dr. Piga los días 15 y 16 de septiembre de 2010) que son los fundamentales para apoyar la tesis de los efectos adversos psiquiátricos de Agreal, reconocidos por los máximos organismos científicos del medicamento. Todos los peritos de la defensa de Sanofi ignoran, obvian, o no los mencionan.



En la sentencia son los que se ven reconocidos, y sus afirmaciones serán prueba en contra de las mujeres
demandantes.




4) Un subdirector de la Agencia Española del Medicamento: la sentencia, página 19, menciona a un subdirector que declaró en algún juicio anterior, y nunca en éste; y que tampoco estudió los casos de ninguna de las mujeres en esta demanda. Va a resultar también prueba en contra de la demanda, pese a que las palabras que recogen la sentencia contradicen el informe, de 20 páginas, de un Comité que pertenece precisamente a esa Subdirección: Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española del Medicamento, Majadahonda 9 de marzo de 2005: Veraliprida: reacciones psiquiátricas y síndrome de retirada", cuya conclusión (página 18 del documento de 20 páginas) es: "El análisis de las evidencias de eficacia de veraliprida en las indicaciones autorizadas y de los efectos indeseados asociados a su uso conduce a la conclusión de que existe un riesgo de reacciones psiquiátricas y de síndrome de retirada que debería considerarse inaceptable".




5) El Dictamen nº M10-10413 de 24 de marzo de 2011 del Servicio de Información del Instituto Nacional de Toxicología (INT). Su papel en este juicio ha sido fundamental, favoreciendo la tesis de la defensa de Sanofi, y en contradicción con la Agencia Europea del Medicamento. Contradice además otro documento anterior sobre veraliprida del mismo Instituto, de febrero de 2007, que sí reconocía reacciones adversas psiquiátricas (y que no se ha tenido en cuenta en esta sentencia).


En la sentencia se lee, página 23 : "(...) la veraliprida (...) efecto ansiolítico y antidepresivo, en el que está sustentada su utilización para combatir los efectos psicofuncionales asociados a la menopausia (...)" , y nada de ello es cierto a la luz de las conclusiones de los documentos del Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española, de marzo de 2005, o de la Agencia Europea del Medicamento en 2007.




Se excusa y justifica en la sentencia estos anómalos hechos cuando se afirma que, el que el autor o autores del Dictamen del Servicio de Información del Instituto Nacional de Toxicología no mencione esos documentos fundamentales, científicos, del máximo organismo de medicamentos (la EMEA, que SÍ reconoce reacciones adversas psiquiátricas y síndrome de retirada a Agreal), "en modo alguno significa que se haya prescindido de dichos documentos". Finalmente ese Dictamen conduce a que en la sentencia se diga, en página 24, línea 22, (y se pone en mayúscula aquí):




"ATENDIENDO AL CONTENIDO DE DICHO INFORME, QUE NO HACE MÁS QUE RATIFICAR LAS PERICIALES DE LA DEMANDADA, HEMOS DE CONCLUIR QUE NO RESULTÓ ACREDITADO QUE EL CONSUMO DE AGREAL OCASIONASE DAÑOS PSIQUIÁTRICOS GENERALIZADOS EN UNA RELACIÓN DE CAUSALIDAD EFICIENTE POR LO QUE TAMPOCO PODEMOS CONCLUIR QUE EL PRODUCTO FARMACÉUTICO FUESE DEFECTUOSO POR NO ADVERTIR DICHOS EFECTOS EN EL PROSPECTO".




Se recrimina a la demanda con duras palabras, en la página 47, afirmando que ésta sugiere una "connivencia", cuando solo se ha limitado a exponer datos objetivos contrastados y fehacientes; En páginas 22 y 23 -de 48- se lee que "Merece referencia especial el informe del Instituto Nacional de Toxicología, aportado a la causa a instancia de la parte demandante, (que motiva en esencia que esta magistrada no siga el criterio establecido en la sentencia de 16 de marzo de la APB referida por la demandada) en el mismo, (...)” Es cierto que ese informe lo pidió el letrado de las demandantes, pero se lee, en páginas 2 y 3, que se negó la defensa de Sanofi a que el autor o autores de ese informe comparecieran finalmente, para las aclaraciones pertinentes sobre el dictamen emitido.




La historia de Agreal en España tiene por protagonistas a miles de mujeres que en principio solo tenían sofocos. Fueron inducidas a error durante los muchos meses y años que se les prescribió pensando que al consumirlo mejoraban los síntomas que les estaba produciendo. Eso mismo pensaron los médicos cuando, también inducidos a error por el prospecto y la ausencia de ficha técnica, se lo prescribían para "manifestaciones psicofuncionales", cuando el fármaco no estaba indicado para éstas, pudiendo incluso provocarlas como una reacción adversa propia de Agreal. Esta historia continua ahora en Tribunales, inducidos a error los jueces si confían sólo en decenas de peritos de la defensa de Sanofi, y no en los documentos fundamentales de los máximos organismos científicos del medicamento, nacionales e internacionales.




BIBLIOGRAFÍA




1) Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano.


Veraliprida: Evaluación de beneficio-riesgo: Reacciones psiquiátricas y síndrome de retirada. 9 de marzo de 2005.




2) Agencia Española de Medicamentos. Suspensión de comercialización de veraliprida (Agreal) (Efectiva el 15 de junio de 2005). Ref: 2005/11, de 20 de mayo de 2005.




3) Agencia Española de Medicamentos. Nota informativa. Recomendaciones para la retirada del tratamiento con Agreal (Veraliprida) (continuación de la nota informativa 2005/11); Ref.:2005/15; 7 de septiembre de 2005.




4) Sanofi Aventis. Sanofi Aventis to EMEA - European Medicines Agency. Central Information Group( ...) all CHMP members. 2 May 2007. Ref. VERALIPRIDE - Article 31 Referral Procedure EMEA/H/A-31/788. Answer to the List of Outstanding Issues reference EMEA/CHMP/71873/2007.




5) Agencia Europea para la evaluación de medicamentos (EMEA): Questions and answers on the recommendation to withdraw the marketing authorization of veralipride (Preguntas y respuestas sobre la Recomendación de retirar la autorización de comercialización de Veraliprida). Doc. Ref. EMEA/299468/2007, 23 de julio de 2007.




6) World Health Organisation (WHO) (Organización Mundial de la Salud). Alert nº 116; QSM/MC/IEA.116: More risks than benefits with veralipride; marketing authorisation withdrawn for all medicinal products containing veralipride (Más riesgos que beneficios con veraliprida; retirada de la autorización de comercialización a todos los medicamentos que contienen veraliprida), 23.07.2007.


7) Comisión de la Unión Europea. Decisión UE de 1.10.07, relativa a la comercialización, en el marco del artículo 31 de la Directiva 2001/83/CE del Parlamento y del Consejo, del medicamento o los medicamentos para uso humano "Agreal", "Agradil", que contiene o contienen la sustancia activa veraliprida. Comité de medicamentos de Uso Humano (CHMP). Anexo II: Conclusiones científicas y motivos de la retirada de la autorización de comercialización presentados por la EMEA (CHMP/309507/2007).




A C T U A L I D A D  D E L  D E R E C H O  S A N I T A RIO
/ N º 1 8 8 / D I C I E M B R E 2 0 1 1.

viernes, 27 de enero de 2012

AGREAL/SANOFI AVENTIS PARA IGNACIO GARCÍA RIBAS INVESTIGADOR DE LA COMPAÑÍA SANOFI SOBRE LA NOTICIA «El cáncer lo entendemos ahora mejor que otras enfermedades» MENSAJE DE Loly del Pino



Imprimir

SEÑOR RIVAS, soy una de las afectada del veneno Agreal, de las k por desgracia tuve cáncer de pecho y no pude darme los 6 ciclos k mi oncólogo me dijo k necesitaba, solamente me pudieron dar 3 ciclos y arriesgándome al daño k me estaba haciendo en mi cabeza, me la dieron normal, con menos cortisona, con muuuucho menos, y todas me hacían muuuucho daño me volvían LOCA Y TUVE K FIRMAR para k no me la dieran mas. Y eso gracias a los criminales de esta masacre k precisamente son SUS JEFES¡¡ yo tengo afectado todo el lado derecho de mi cerebro, la parte derecha es de una persona de 70 ¡¡ a 75 años ¡¡ me pierdo no sé donde estoy, grandes intento de suicidios llevo fijo una identificación en mi bolso para cuando salgo sola y me extravié k llamen a los teléfono a mis hijos y vayan a recogerme y con este peregrinaje llevo 6 larguisimossssss años cayéndome fija, no tengo fuerza en mis piernas operada de tibia y peroné de una rodilla y todo a mis caídas, TONTAS pk no se cómo me caigo se aflojan mis piernas y al suelo.



¿cree usted SR. RIVAS? K YO ME BUSQUÉ TODO ESTE MARTIRIO ¡¡ pues NO¡¡ esto es gracias a la pandilla de ASESINOS estos ¡SANIDAD- SANOFI O SANOFI AVENTIS. Y gracias al libro:
Caso Agreal (Veraliprida) Responsabilidades por daños por medicamento:

"se ha destapado muchas mentiras k se ocultaban".

 Solo pido JUSTICIA Y K PAGUEN LOS CULPABLES DE MASACRE HUMANA ¡¡ YA K NOS HAN MATADO EN VIDA ¡ PK ESO ES LO PEOR K NOS ESTAMOS DETERIORANDO DIA A DIA Y NO HAY SOLUCION PARA ESTA MUERTE LENTA K ESTAMOS MAL VIVIENDO.


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ MALDITOS ASESINOS CRIMINALES ¡¡¡ COMO PUEDEN DORMIR TRANQUILOS¡¡ Y TODO ESTO POR EL MALDITO DINERO K ESTA MANCHADO DE SANGRE !!!SICARIOSSSSSSSSSSSSSSSSS ¡¡¡¡


Loly del Pino

-----------
 
SI CAMPAÑERA " ESTO QUE NOS HAN HECHO"
 
ES UN "SIN VIVIR".

Los reumatólogos defienden la libertad de prescripción de los fármacos de acción lenta

Imprimir

Los reumatólogos defienden la libertad de prescripción de los fármacos de acción lenta.



La Sociedad Española de Reumatología (SER) se muestra contraria a que "las medidas de contención del gasto comprometan la atención sanitaria".
 
La Sociedad Española de Reumatología (SER) defiende la libertad de prescripción de los reumatólogos a la hora de recetar fármacos modificadores de síntomas de acción lenta, conocidos como Sysadoa, y recuerda que "las medidas que tomen las diferentes administraciones sanitarias no deben comprometer la equidad y cohesión de la atención sanitaria dentro del Sistema Nacional de Salud".



En un comunicado, esta sociedad científica recuerda que "es necesario concienciar a todos los especialistas del uso racional de los recursos, especialmente en la actual situación de recesión económica en la que nos encontramos inmersos".


Los Sysadoa (condroitín sulfato y sulfato de glucosamina, entre otros) son fármacos aprobados por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, para el tratamiento sintomático de la artrosis, y se caracterizan por presentar un inicio de acción lento, de entre dos y tres semanas, llegando a alcanzar la misma eficacia que los AINE y presentando un efecto remanente por el cual su eficacia se mantiene hasta tres meses después de la suspensión del tratamiento.


"La excelente seguridad demostrada en toda la investigación clínica realizada con estos fármacos es también de especial interés en un tratamiento crónico como es el de la artrosis", señala la SER, a la vez que asegura que diferentes ensayos en pacientes artrósicos han demostrado que el tratamiento con estos fármacos produce una mejoría de los síntomas, como el dolor y la impotencia funcional.


"Las recomendaciones terapéuticas de nuestra sociedad para el tratamiento de la artrosis, así lo avalan, concediendo el máximo nivel de evidencia científica y el grado de recomendación más elevado para el condroitín sulfato y el sulfato de glucosamina en el tratamiento de dicha patología", aduce el comunicado.


►Sociedad Española de Reumatología (SER)


http://www.dfarmacia.com/farma/ctl_servlet?_f=191&idContenido=16097

jueves, 26 de enero de 2012

AGREAL/VERALIPRIDA/NEUROLÉPTICO/ANTIPSICÓTICO: MINISTERIO DE SANIDAD ESPAÑOL ¿ CÓMO SE ATREVEN USTEDES A MANDAR A UN REPRESENTANTE DE ESE MINISTERIO, A DECLARAR EN LOS JUZGADOS A FAVOR DE LOS LABORATORIOS SANOFI AVENTIS Y MINTIENDO, AL DECLARAR QUE " NO EXISTÍA CONSTANCIA" DE LOS EFECTOS ADVERSOS DEL AGREAL? CUÁNDO EN PRESENCIA DE LA EX DIRECTORA GENERAL DE LOS MEDICAMENTOS Dª CRISTINA AVENDAÑO SOLÁ, ESCUCHÓ CUÁNTO HABÍA DECLARADO LOS LABORATORIOS SANOFI AVENTIS, ANTE LOS EXPERTOS DE LA AGENCIA EUROPEA

Imprimir

AGREAL/VERALIPRIDA/NEUROLÉPTICO/ANTIPSICÓTICO:

MINISTERIO DE SANIDAD ESPAÑOL:

 ¿ CÓMO SE ATREVEN USTEDES A MANDAR A UN REPRESENTANTE DE ESE MINISTERIO, A DECLARAR EN LOS JUZGADOS A FAVOR DE LOS LABORATORIOS SANOFI AVENTIS Y MINTIENDO, AL DECLARAR QUE " NO EXISTÍA CONSTANCIA" DE LOS EFECTOS ADVERSOS DEL AGREAL?.

CUÁNDO EN PRESENCIA DE LA EX DIRECTORA GENERAL DE LOS MEDICAMENTOS Dª CRISTINA AVENDAÑO SOLÁ, ESCUCHÓ CUÁNTO HABÍA DECLARADO LOS LABORATORIOS SANOFI AVENTIS, ANTE LOS EXPERTOS DE LA AGENCIA EUROPEA.

 GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA EN EL SNS- MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO:

UN RESUMEN- ES MUY EXTENSO.

Efectos adversos de los antipsicóticos de primera generación (o convencionales)


A continuación, se expone de forma individualizada una serie de efectos adversos según las recoge la GPC de la APA:4

a) Sedación

La sedación es un efecto secundario muy común de los antipsicóticos de primera generación. Este efecto puede estar relacionado con efectos antagonistas de estos fármacos sobre los receptores histaminérgicos, adrenérgicos y dopaminérgicos.

La sedación es más pronunciada en las fases iniciales del tratamiento, ya que con la administración continuada de estos fármacos la mayoría de pacientes desarrolla cierta tolerancia a los efectos sedantes. En el caso de los pacientes agitados, es posible que los efectos sedantes de estos fármacos en la fase inicial del tratamiento tengan alguna ventaja terapéutica. La sedación persistente, como la somnolencia diurna y pasar más horas durmiendo, pueden interferir con la función social, recreativa y laboral. La reducción de la dosis diaria, la consolidación de dosis separadas en una dosis nocturna o el cambio a un fármaco antipsicótico menos sedante puede ser eficaz para reducir la gravedad de la sedación.

b) Efectos neurológicos. Efectos adversos extrapiramidales

Los efectos adversos neurológicos son: efectos adversos extrapiramidales agudos, como parkinsonismo inducido por medicación, distonía y acatisia; efectos adversos extrapiramidales crónicos, como la discinesia y la distonía tardías, y el síndrome neuroléptico maligno.

Los efectos adversos extrapiramidales agudos son signos y síntomas que aparecen durante los primeros días y semanas de la administración de medicamentos antipsicóticos, son dependientes de la dosis y reversibles si se reduce la dosis del fármaco o se interrumpe por completo su administración.

Los efectos adversos extrapiramidales crónicos son signos y síntomas que aparecen al cabo de meses y años de la administración de medicamentos antipsicóticos, no dependen tan claramente de la dosis y pueden persistir tras la retirada del medicamento.

Más del 60% de los pacientes que reciben un tratamiento intensivo con antipsicótico de primera generación manifiestan algún tipo de efectos adversos extrapiramidales clínicamente significativos.79-81

El parkinsonismo inducido por medicamentos se caracteriza por la presencia de los síntomas de la enfermedad idiopática de Parkinson (rigidez, temblores, acinesia y bradicinesia) y es la forma más frecuente de manifestación de efectos adversos extrapiramidales.

Estos síntomas se originan durante los primeros días y semanas de la administración de medicamentos antipsicóticos y son dependientes de la dosis.

La acinesia o la bradicinesia son características del parkinsonismo inducido por medicación que afecta tanto a la función motora como a la cognitiva.

En los pacientes con acinesia también pueden observarse síntomas depresivos; se trata de la denominada «depresión acinética».

La distonía aguda se caracteriza por la contracción espástica de grupos musculares aislados. Las reacciones distónicas se dan en un 10% de los pacientes que inician tratamiento.

Los factores de riesgo son la juventud del paciente, el sexo masculino, el empleo de medicaciones de alta potencia, las dosis altas y la administración intramuscular. Se produce con frecuencia después de las primeras dosis de medicación y en un 90% en los tres primeros días.

Puede afectar a diversas regiones del cuerpo, pero aquejan con mayor frecuencia a los músculos del cuello, la laringe, los ojos y el torso; se utilizan los términos «torticolis», «laringoespasmo», «crisis oculógira» y «opistótonos» para describir las reacciones distónicas de regiones corporales concretas. Estas reacciones tienen un inicio repentino y causan un gran malestar. En algunos pacientes, estas afecciones, por ejemplo el laringoespasmo, pueden ser peligrosas e incluso poner la vida en peligro.

Responden rápidamente a la administración de medicación anticolinérgica o antihistamínica. La administración por vía parenteral tiene un inicio más rápido que la administración oral, posteriormente se puede mantener una pauta oral de medicación antiparkinsoniana anticolinérgica para prevenir las recidivas.

La acatisia se caracteriza por una agitación somática, que se manifiesta de forma subjetiva y objetiva en un 30% de los pacientes tratados con antipsicóticos de primera generación, y es menos frecuente con los de baja potencia.

Los pacientes suelen referir una sensación interna de agitación y una necesidad irresistible de mover diversas partes del cuerpo.

En la acatisia leve, el paciente puede controlar los movimientos corporales, pero en formas más graves no deja de andar mientras está de pie y es incapaz de permanecer sentado. Este efecto secundario es a menudo muy molesto y una causa frecuente de incumplimiento del tratamiento antipsicótico; si no se impide que persista, puede producir disforia. También puede contribuir al comportamiento agresivo o suicida.

Entre los tratamientos eficaces para la acatisia destacan los β-bloqueantes de acción central, propranolol (30-90 mg/día). Cuando se administren estos medicamentos, es conveniente controlar la presión sanguínea y el pulso con las distintas dosis.

El síndrome neuroléptico maligno se caracteriza por una tríada de características: rigidez, hipertermia e inestabilidad autónoma, incluidas la hipertensión y la taquicardia. Se relaciona con una elevación de la concentración sérica de la creatinacinasa.

La prevalencia es de menos del 1% de los pacientes tratados, y el diagnóstico se pasa por alto con cierta frecuencia y puede ser mortal en el 5-20% de los pacientes sin tratar.

Su inicio puede ser repentino, a menudo en la primera semana o tras haber aumentado la dosis.

Los factores de riesgo son: agitación aguda, juventud, sexo masculino, incapacidad neurológica previa, enfermedad física, deshidratación, aumento rápido de la dosis de antipsicótico, administración de fármacos de alta potencia y de preparados intramusculares.

Siempre debería interrumpirse el tratamiento con antipsicóticos y debería proporcionarse tratamiento de apoyo para mantener la hidratación y tratar la fiebre, así como los síntomas cardiovasculares, renales y otros.

Para su tratamiento se requiere, en la mayoría de los casos, el ingreso hospitalario.

La discinesia tardía es un trastorno de movimientos involuntarios anormales hipercinéticos causado por la exposición mantenida a la medicación antipsicótica.

Puede afectar a la función neuromuscular en cualquier región del cuerpo, pero se observa especialmente en la región orofacial.

La propia esquizofrenia puede asociarse a un riesgo de discinesia espontánea que es indistinguible de la inducida por medicación.

La discinesia tardía aparece en un porcentaje anual del 4 al 8% en pacientes adultos tratados con este tipo de antipsicóticos.

Los factores de riesgo son: edad avanzada, los síntomas parkinsonianos inducidos por antipsicóticos, sexo femenino combinado con estado posmenopáusico, el diagnóstico de trastorno afectivo (trastorno depresivo mayor), enfermedades médicas simultáneas (diabetes) y el empleo de dosis altas de medicación antipsicótica.

La mayoría de pacientes tienen síntomas leves pero un 10% sufren síntomas de carácter moderado o intenso.

Una variante frecuente y grave de la discinesia tardía es la distonía tardía, que se caracteriza por la aparición de contracciones musculares espásticas en lugar de movimientos coreoatetósicos. La distonía tardía a menudo se relaciona con un mayor malestar y sensación de incomodidad física.

En el caso de la discinesia tardía, las opciones terapéuticas son pasar a un antipsicótico de segunda generación o reducir la dosis del primero, en cuyo caso puede producir un aumento inicial de los síntomas discinéticos (discinesia por retirada). Con la ex-posición continuada a antipsicóticos de primera generación, sin reducir la dosis tras la aparición de discinesia tardía, disminuye pero no desaparece la probabilidad de reversibilidad.

c) Efectos anticolinérgicos y antiadrenérgicos

Los efectos adversos de los antipsicóticos de primera generación (y, en caso de administrarlos conjuntamente, junto con los efectos anticolinérgicos de los antiparkinsonianos) pueden producir una variedad de efectos adversos periféricos, como sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, taquicardia, retención urinaria y efectos termorreguladores. Los efectos adversos anticolinérgicos pueden aparecer en un 10-50% de los pacientes tratados. Cabe señalar que se han observado más efectos anticolinérgicos con el uso de clorpromazina que con el de haloperidol.

Aunque la mayor parte de efectos adversos anticolinérgicos son leves y tolerables, este tipo de efectos puede ser particularmente problemático en los pacientes de edad (p. ej. hombre de edad con hipertrofia prostática). Las condiciones de los efectos an-ticolinérgicos son graves sólo en muy pocos casos.

Los efectos anticolinérgicos son alteraciones del aprendizaje y la memoria, y un enlentecimiento de la cognición. Los síntomas de toxicidad anticolinérgica son la confusión, el delirio, la somnolencia y las alucinaciones. Es más probable que estos síntomas aparezcan con fármacos cuyos efectos anticolinérgicos son más potentes, o debido a la administración de fármacos antiparkinsonianos anticolinérgicos, y también en pacientes ancianos o médicamente debilitados.

Otros efectos adversos

Convulsiones: Los antipsicóticos de primera generación pueden reducir el umbral de convulsión y originar la aparición de convulsiones tonicoclónicas generalizadas.

La baja potencia de estos antipsicóticos se asocia con un riesgo mayor. En el caso de los antipsicóticos de baja potencia, la frecuencia de las convulsiones se relaciona con las dosis, y las dosis más altas están asociadas a un riesgo mayor. A las dosis habituales, el porcentaje de convulsiones es inferior al 1%, aunque en el caso de los pacientes con antecedentes de convulsiones idiopáticas o inducidas por la medicación el riesgo es más elevado.

Efectos alérgicos y dermatológicos: Las reacciones alérgicas cutáneas son bastante frecuentes con los antipsicóticos de primera generación. Para remitir estos síntomas suele ser eficaz interrumpir el tratamiento farmacológico o administrar un antihistamínico.

Efectos hepáticos: Con este tipo de medicamentos también se produce elevación de la concentración de las enzimas hepáticas e ictericia colestásica. Se ha observado aparición de ictericia entre el 0,1 y el 0,5% de los pacientes que toman clorpromazina. Este efecto secundario suele producirse durante el primer mes tras el inicio del tratamiento, y generalmente requiere la interrupción de éste.

Efectos oftalmológicos: Pueden aparecer retinopatías pigmentarias y opacidades corneales con la administración crónica de medicamentos de baja potencia, como la clorpromazina, en particular en dosis altas (p. ej. más de 800 mg/día de tioridazina -ya retirada del mercado-). Por esta razón, los pacientes mantenidos con estos medicamentos deberían someterse a exámenes oftalmológicos periódicos.

Efectos hematológicos: La administración de medicamentos antipsicóticos puede causar efectos hematológicos, como la inhibición de la leucopoyesis.

Este tipo de efectos incluye leucopenia benigna y agranulocitosis, que es más grave. La clorpromazina es la causante de la leucopenia benigna en más del 10% de los pacientes y de agranulocitosis en el 0,32% de ellos.

Efectos cardiovasculares: entre los efectos cardiovasculares destacan la hipotensión ortostática, la taquicardia y la prolongación del intervalo QT con haloperidol.

Aumento de peso: el incremento de peso se produce con la mayor parte de antipsicóticos; hasta un 40% de los pacientes tratados suben de peso.

Evitar el aumento de peso debería ser una prioridad, ya que muchos pacientes tienen dificultades para adelgazar. Cuando se observe que el afectado ha ganado peso, hay que señalarle la necesidad de ponerse a dieta y hacer ejercicio, o de derivarle a un dietista.

Efectos sobre la función sexual: La disfunción eréctil aparece en el 23-54% de los hombres. Otros efectos consisten en alteraciones en la eyaculación en el hombre y en pérdidas de la libido o anorgasmia en ambos sexos. Además, con determinados antipsicóticos se ha observado eyaculación retrógrada, debida probablemente a los efectos antiadrenérgicos y antiserotoninérgicos. La reducción de la dosis o la interrupción del tratamiento normalmente conllevan una reducción o desaparición de los síntomas. Si no puede reducir la dosis ni es posible administrar un fármaco alternativo, puede recurrirse a la yohimbina o la ciproheptadina.

Interacciones farmacológicas de los antipsicóticos de primera generación (o convencionales)

Pueden producirse numerosas interacciones farmacológicas que tengan efectos clínicos importantes en los pacientes que reciben tratamiento con medicación antipsicótica. Determinados antidepresivos heterocíclicos, la mayor parte de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), algunos beta-bloqueantes y la cimetidina pueden au-mentar la concentración plasmática de antipsicóticos e incrementar los efectos adversos. Por otro lado, los barbitúricos y la carbamazepina disminuyen la concentración plasmática al actuar sobre las enzimas del citocromo P-450.4

B) Antipsicóticos de segunda generación (o atípicos)

En la actualidad están autorizados en el Estado español los siguientes antipsicóticos de segunda generación: clozapina, risperidona, olanzapina, paliperidona, sertindol, quetiapina, ziprasidona, amisulpride y aripiprazol.

En este apartado se ha procedido a describir cada uno de los antipsicóticos de segunda generación. Asimismo, se han incluido las pautas de posología que se recogen en la GPT (tabla 6, anexo 2),73 así como un cuadro comparativo de intervalos de posología habitual para adultos según recomendaciones de la GPT,73 las GPC de la APA4 y la CPG2, las recomendadas por la WFSBP75,76 y PORT40 y, finalmente, las de dos publicaciones de consulta en el ámbito español: RTM-III77 y el libro de Chinchilla78 (tabla 7, anexo 2).

En lo referente a los efectos adversos de los antipsicóticos atípicos (EAAA) la GPT recoge que comprenden el aumento de peso, los mareos, la hipotensión postural (sobre todo, durante el ajuste inicial de la dosis) que puede asociarse con síncope o taquicardia reflejos de algunos pacientes, los síntomas extrapiramidales (en general, leves y pasajeros, que responden al descenso de la dosis o a un antimuscarínico) y, a veces, la discinesia tardía tras el tratamiento prolongado (hay que suspender la medicación cuando aparezcan los primeros signos). La hiperglucemia y, en ocasiones, la diabetes pueden ocurrir, sobre todo con la clozapina y la olanzapina; la monitorización del peso y de la glucosa plasmática permite detectar la hiperglucemia. Rara vez se ha descrito el síndrome neuroléptico maligno.

6.1.3. Recomendaciones generales de los tratamientos antipsicóticos

La literatura médica internacional107-114 se viene ocupando extensamente de los tratamientos con fármacos antipsicóticos, particularmente de la evaluación de su eficacia, efectividad y efectos adversos; tanto de cada uno de ellos como de forma comparativa, particularmente entre los antipsicóticos de primera y segunda generación. Todo ello con la finalidad de poder efectuar recomendaciones para su utilización.

Una cuestión principal para las recomendaciones referidas al uso de los tratamientos antipsicóticos es la elección de los mismos, particularmente cuando se trata de un primer episodio psicótico o de esquizofrenia. En la elección, pueden concurrir diferentes criterios como son el grado de respuesta de los síntomas, los efectos adversos que puedan generarse, las preferencias del paciente y la vía de administración. Todos ellos deben ser tenidos en cuenta.

De la comparación entre las GPC seleccionadas se extraen las siguientes recomendaciones de carácter general. Para la GPC de la APA, los antipsicóticos de segunda generación deberían ser los medicamentos de elección en la fase aguda, principalmente porque el riesgo de provocar efectos adversos extrapiramidales y discinesia tardía es menor.106 La GPC del NICE concluye que la evidencia considerada sugiere que los antipsicóticos de segunda generación son, por lo menos, tan eficaces como los medicamentos tradicionales en términos de tasas de respuesta general.

También hay evidencias que sugieren que pueden variar en sus efectos relativos sobre síntomas positivos y negativos y tasas de recaídas. Sin embargo, no se dispone de datos adecuados para poder diferenciar la evaluación del impacto global de cada atípico para personas con esquizofrenia. Asimismo, recoge que las conclusiones que pueden extraerse de la mayoría de los estudios son limitadas debido a la ausencia de seguimientos a largo plazo.3,115 La GPC del RANZCP1 considera que hay una evidencia mínima de que los antipsicóticos de segunda generación sean más eficaces que los de primera generación en el tratamiento agudo de los síntomas positivos, aunque parecen ser más efectivos en la prevención de recaídas. Se manejan datos que sugieren, pero que no demuestran, mayor eficacia para los síntomas negativos y neurocognitivos.

Se da mayor importancia al hecho de que los nuevos antipsicóticos sean mucho mejor tolerados y produzcan menos efectos adversos motores, incluyendo discinesia tardía.

La GPC de la Canadian Psychiatric Association2 establece que no existen diferencias claras y consistentes entre los antipsicóticos de primera y de segunda generación en relación con la respuesta terapéutica frente a los síntomas positivos, con excepción de la clozapina para el tratamiento de pacientes resistentes.

Los medicamentos de segunda generación poseen un mayor espectro de efectos terapéuticos, con un efecto pequeño pero significativo sobre los síntomas negativos y la disminución cognitiva. Considera también las diferencias significativas entre antipsicóticos de primera y de segunda generación en los perfiles de efectos adversos. Los de segunda generación inducen menos efectos adversos neurológicos, tanto efectos adversos extrapiramidales como discinesia tardía, pero pueden tener una mayor propensión a causar efectos adversos metabólicos (incremento de peso, diabetes, dislipidemia o síndrome metabólico), aunque la evidencia se basa sobre todo en la experiencia clínica y en la publicación de estudios no aleatorizados.2 De ello se deriva, finalmente, una recomendación del uso de los antipsicóticos de segunda generación, particularmente en el inicio de intervenciones farmacológicas.

Entre los principios generales de los tratamientos medicamentosos de la CPG canadiense se incluirían los siguientes:2

La farmacoterapia con medicación antipsicótica es un componente esencial del plan de tratamiento para la mayoría de pacientes con esquizofrenia.

Las intervenciones psicosociales actúan sinérgicamente con la medicación para optimizar la adherencia al tratamiento y alcanzar una vida comunitaria exitosa. Se recomienda el uso de ambas intervenciones en el tratamiento del trastorno.

Las medicaciones deben ser individualizadas porque la respuesta individual es altamente variable. Se debería considerar el problema presente y la respuesta previa del paciente a la farmacoterapia, incluyendo la eficacia y los efectos adversos. Los pacientes con un primer episodio de psicosis generalmente precisan una dosis más baja, de igual forma que en los ancianos.

El uso de pautas terapéuticas simples, tales como una única administración diaria, promueven la adherencia al tratamiento.

La dosificación debe mantenerse dentro del intervalo recomendado, y los motivos para alterar dicho intervalo deben estar claramente documentados y justificados.

La utilización simultánea de más de un antipsicótico no está respaldada por la evidencia científica disponible.

Las evaluaciones regulares y periódicas son igualmente necesarias cuando los pacientes responden a la medicación, cuando fracasan en la respuesta, y cuando desarrollan efectos adversos. Las escalas estandarizadas son herramientas útiles para las valoraciones iniciales y consecutivas.

Moore, a partir del estudio de cinco guías, algoritmos y consensos de expertos norteamericanos que incluyen la GPC de la APA, el Expert Consensus Guideline on Treatment of Schizophrenia, el Texas Medication Algorithm Project (TMAP) Schizophrenia Algorithm, PORT y el Schizophrenia Algorithm del International Psychopharmacology Algorithm Project recogen algunas recomendaciones generales comunes a casi todas ellas, y que coinciden con las GPC utilizadas en este documento:116

REFERENCIAS:

78. Chinchilla Moreno A. Las esquizofrenias: sus hechos y valores clínicos terapéuticos. Barcelona: Elsevier Masson; 2007.

79. Casey DE. Neuroleptic drug-induced extrapyramidal syndromes and tardive dyskinesia. Schizophr Res. 1991;4(2):109-20.

80. Ayd FJ Jr. A survey of drug-induced extrapyramidal reactions. JAMA. 1961;175:1054-60.

81. Chakos MH, Mayerhoff DI, Loebel AD, Alvir JM, Lieberman JA. Incidence and correlates of acute extrapyramidal symptoms in first episode of schizophrenia. Psy-chopharmacol Bull. 1992;28(1):81-6.

82. Leucht S. Amisulpride a selective dopamine antagonist and atypical antipsychotic: re-sults of a meta-analysis of randomized controlled trials. Int J Neuropsychopharmacol. 2004;7 Suppl 1:S15-20.

83. McGavin JK, Goa KL. Aripiprazole. CNS Drugs. 2002;16(11):779-86.

84. Travis MJ, Burns T, Dursun S, Fahy T, Frangou S, Gray R, et al. Aripiprazole in schizophrenia: consensus guidelines. Int J Clin Pract. 2005;59(4):485-95.

85. Leucht S, Corves C, Arbter D, Engel RR, Li C, Davis JM. Second-generation ver¬sus first-generation antipsychotic drugs for schizophrenia: a meta-analysis. Lancet. 2009;373(9657):31-41.

86. Kane J, Honigfeld G, Singer J, Meltzer H. Clozapine for the treatment-resistant schi-zophrenic. A double-blind comparison with chlorpromazine. Arch Gen Psychiatry. 1988;45(9):789-96.

87. Bagnall AM, Jones L, Ginnelly L, Lewis R, Glanville J, Gilbody S, et al. A systema¬tic review of atypical antipsychotic drugs in schizophrenia. Health Technol Assess 2003;7(13):1-193.

88. Kasper S, Müller-Spahn F. Review of quetiapine and its clinical applications in schizo-phrenia. Expert Opin Pharmacother. 2000;1(4):783-801.

89. Bondolfi G, Dufour H, Patris M, May JP, Billeter U, Eap CB, et al. Risperidone versus clozapine in treatment-resistant chronic schizophrenia: a randomized double-blind study. The Risperidone Study Group. Am J Psychiatry. 1998;155(4):499-504.

90. Aranza J, García E, Sádaba B, Muñoz M. Ziprasidona. Farmacología práctica. Actas Esp Psiquiatr. 2002;30(2):1-9.

91. Villegas I, López Román F, Martínez Gonzálvez A, Villegas J. Obesidad y síndrome metabólico en pacientes con esquizofrenia. Psiq Biol. 2005;12(2):39-45.

92. Grundy SM, Cleeman JI, Merz CN, Brewer HB Jr, Clark LT, Hunninghake DB, et al. Implications of recent clinical trials for the National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III guidelines. Arterioscler Thromb Vasc Biol. 2004;24(8): e149-61.

93. Bergman RN, Ader M. Atypical antipsychotics and glucose homeostasis. J Clin Psy-chiatry. 2005;66(4):504-14.

94. Lambert TJ, Chapman LH. Diabetes, psychotic disorders and antipsychotic therapy: a consensus statement. Med J Aust. 2004;181(10):544-8.

95. Ramaswamy K, Masand PS, Nasrallah HA. Do certain atypical antipsychotics increa¬se the risk of diabetes? A critical review of 17 pharmacoepidemiologic studies. Ann Clin Psychiatry. 2006;18(3):183-94.

96. Jin H, Meyer JM, Jeste DV. Atypical antipsychotics and glucose dysregulation: a sys-tematic review. Schizophr Res. 2004;71(2-3):195-212.

97. Bellantuono C, Tentoni L, Donda P. Antipsychotic drugs and risk of type 2 diabetes: an evidence-based approach. Hum Psychopharmacol. 2004;19(8):549-58.

98. Philippe A, Vaiva G, Casadebaig F. Data on diabetes from the French cohort study in schizophrenia. Eur Psychiatry. 2005;20 Suppl 4:S340-4.

99. Cavazzoni P, Mukhopadhyay N, Carlson C, Breier A, Buse J. Retrospective analysis of risk factors in patients with treatment-emergent diabetes during clinical trials of antipsychotic medications. Br J Psychiatry Suppl. 2004;47:S94-101.

100. Bushe C, Leonard B. Association between atypical antipsychotic agents and type 2 diabetes: review of prospective clinical data. Br J Psychiatry Suppl. 2004;47:S87-93.

101. Marder SR, Essock SM, Miller AL, Buchanan RW, Casey DE, Davis JM, et al. Phy-sical health monitoring of patients with schizophrenia. Am J Psychiatry. 2004;161(8): 1334-49.

102. Perfil de toxicidad de los antipsicóticos atípicos. Butlletí Groc (Fundació Institut Ca-talà de Farmacologia de la Universitat Autònoma de Barcelona). 2002;15(1). Disponi-ble en: http://www.icf.uab.es/informacion/boletines/bg/bg151.02e.pdf

103. Ray WA, Chung CP, Murray KT, Hall K, Stein CM. Atypical antipsychotic drugs and the risk of sudden cardiac death. N Engl J Med. 2009;360(3):225-35.

104. Jackson CW, Markowitz JS, Brewerton TD. Delirium associated with clozapine and benzodiazepine combinations. Ann Clin Psychiatry. 1995;7(3):139-41.

105. Hatta K, Takahashi T, Nakamura H, Fujii S, Yamashiro H, Asukai N, et al. Prolonged upper airway instability in the parenteral use of benzodiazepine with levomeproma-zine. J Clin Psychopharmacol. 2000;20(1):99-101.

106. APA Practice Guideline Development Process [monografía en Internet]. Arlington, VA (US): The American Psychiatric Association (APA); 2004. Disponible en: http://www.psych.org

107. Emsley RA. Risperidone in the treatment of first-episode psychotic patients: a double-blind multicenter study. Risperidone Working Group. Schizophr Bull. 1999;25(4):721-9.

108. Fagerlund B, Mackeprang T, Gade A, Glenthoj BY. Effects of low-dose risperidone and low-dose zuclopenthixol on cognitive functions in first-episode drug-naive schi-zophrenic patients. CNS Spectr. 2004;9(5):364-74.

109. Sanger TM, Lieberman JA, Tohen M, Grundy S, Beasley C Jr, Tollefson GD. Olan-zapine versus haloperidol treatment in first-episode psychosis. Am J Psychiatry. 1999;156(1):79-87.

110. Lieberman JA, Phillips M, Gu H, Stroup S, Zhang P, Kong L, et al. Atypical and con-ventional antipsychotic drugs in treatment-naive first-episode schizophrenia: a 52-week randomized trial of clozapine vs chlorpromazine. Neuropsychopharmacology. 2003;28(5):995-1003.

111. Bobes J, Gibert J, Ciudad A, Álvarez E, Canas F, Carrasco JL, et al. Safety and effectiveness of olanzapine versus conventional antipsychotics in the acute treatment of 141. Crawford-Walker CJ, King A, Chan S. Distraction techniques for schizophrenia. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 1. Art. No.: CD004717. DOI: 10.1002/14651858.CD004717.pub2.

142. Penn DL, Waldheter EJ, Perkins DO, Mueser KT, Lieberman JA. Psychosocial treatment for first-episode psychosis: a research update. Am J Psychiatry. 2005;162(12):2220-32.

143. Lawrence R, Bradshaw T, Mairs H. Group cognitive behavioural therapy for schi-zophrenia: a systematic review of the literature. J Psychiatr Ment Health Nurs. 2006;13(6):673-81.

144. Grawe RW, Falloon IR, Widen JH, Skogvoll E. Two years of continued early treatment for recent-onset schizophrenia: a randomised controlled study. Acta Psychiatr Scand. 2006;114(5):328-36.

145. Dickerson FB, Lehman AF. Evidence-based psychotherapy for schizophrenia. J Nerv Ment Dis. 2006;194(1):3-9.

146. Penn DL, Mueser KT, Tarrier N, Gloege A, Cather C, Serrano D, et al. Supportive therapy for schizophrenia: possible mechanisms and implications for adjunctive psy-chosocial treatments. Schizophr Bull. 2004;30(1):101-12.

147. Buckley LA, Pettit TACL, Adams CE. Supportive therapy for schizophrenia. Co-chrane Database of Systematic Reviews 2007, Issue 3. Art. No.: CD004716. DOI: 10.1002/14651858.CD004716.pub3.

148. Malmberg L, Fenton M. Individual psychodynamic psychotherapy and psychoanaly-sis for schizophrenia and severe mental illness. Cochrane Database of Systematic Re-views 2001, Issue 3. Art. No.: CD001360. DOI: 10.1002/14651858.CD001360.

149. Gottdiener W, Haslam N. The benefits of individual psychotherapy for schizophrenic patients: a meta-analytical review. Ethical Hum Sci Serv. 2002;4:163-87.

150. Gabbard GO, Gunderson JG, Fonagy P. The place of psychoanalytic treatments within psychiatry. Arch Gen Psychiatry. 2002;59(6):505-10.

151. Valbak K, Koster A, Larsen KA, Nielsen JR, Norrie B. The Danish national multicen-ter schizophrenia project: assessment of psychotic patients for dynamic psychothera-py (APPP). Nord J Psychiatry. 2003;57(5):333-8.

152. Rosenbaum B, Valbak K, Harder S, Knudsen P, Koster A, Lajer M, et al. The Danish National Schizophrenia Project: prospective, comparative longitudinal treatment stu¬dy of first-episode psychosis. Br J Psychiatry. 2005;186:394-9.

153. Pitschel-Walz G, Bäuml J, Bender W, Engel RR, Wagner M, Kissling W. Psychoeducation and compliance in the treatment of schizophrenia: results of the Munich Psycho¬sis Information Project Study. J Clin Psychiatry. 2006;67(3):443-52.

154. Brown G, Carstairs JM, Topping GG. The post-hospital adjustement of chronic mental patients. Lancet. 1958; 2(7048):685-8.

155. Pharoah F, Mari J, Rathbone J, Wong W. Intervención familiar para la esquizofrenia (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2007 Número 2. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Tra¬ducida de The Cochrane Library, 2007 Issue 2. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).

156. McFarlane WR, Dixon L, Lukens E, Lucksted A. Family psychoeducation and schizo¬phrenia: a review of the literature. J Marital Fam Ther. 2003;29(2):223-45.

157. Jeppesen P, Petersen L, Thorup A, Abel M, Ehlenschlger J, Christensen T, et al. Inte-grated treatment of first-episode: effect of treatment on family burden. Br J Psychia-try. 2005;187:S85-90.

158. Pickett-Schenk SA, Cook JA, Steigman P, Lippincott R, Bennett C, Grey DD. Psy-chological well-being and relationship outcomes in a randomized study of family-led education. Arch Gen Psychiatry. 2006;63(9):1043-50.

159. Panades R. La rehabilitación neuropsicológica del paciente esquizofrénico [tesis doc-toral]. Barcelona: Universitat de Barcelona; 2002.

160. Lewis R. Should cognitive deficit be a diagnostic criterion for schizophrenia? J Psy-chiatry Neurosci. 2004;29(2):102-13.

161. Hayes RL, McGrath JJ. Cognitive rehabilitation for people with schizophrenia and related conditions. Cochrane Database of Systematic Reviews 2000, Issue 3. Art. No.: CD000968. DOI: 10.1002/14651858.CD000968.

162. Krabbendam L, Aleman A. Cognitive rehabilitation in schizophrenia: a quantitative analysis of controlled studies. Psychopharmacology (Berl). 2003;169(3-4):376-82.

163. Kurtz MM. Symptoms versus neurocognitive skills as correlates of everyday functio-ning in severe mental illness. Expert Rev Neurother. 2006;6(1):47-56.

164. Johnson-Selfridge M, Zalewski C. Moderator variables of executive functioning in schizophrenia: meta-analytic findings. Schizophr Bull. 2001;27(2):305-16.

165. Kurtz MM, Moberg PJ, Gur RC, Gur RE. Approaches to cognitive remediation of neuropsychological deficits in schizophrenia: a review and meta-analysis. Neuropsy-chol Rev. 2001;11(4):197-210.

166. Nieuwenstein MR, Aleman A, de Haan EH. Relationship between symptom dimensions and neurocognitive functioning in schizophrenia: a meta-analysis of WCST and CPT studies. Wisconsin card sorting test. Continuous performance test. J Psychiatr Res. 2001;35(2):119-25.

167. Suslow T, Schonauer K, Arolt V. Attention training in the cognitive rehabilita¬tion of schizophrenic patients: a review of efficacy studies. Acta Psychiatr Scand. 2001;103(1):15-23.

168. Roder V, Mueller DR, Mueser KT, Brenner HD. Integrated psychological therapy (IPT) for schizophrenia: is it effective? Schizophr Bull. 2006;32 Suppl 1:S81-93.

169. Vishnu Gopal Y, Variend H. First-episode schizophrenia: review of cognitive deficits and cognitive remediation. Adv psych treat. 2005;11:38-44.

170. Ponte Velón J, Goienetxea Laiuno B, Serna Herrán I, Picaza Ereño U, Elortegui Ca-yero I, Sánchez N, et al. Función cognitiva en primeros episodios psicóticos: estudio de las habilidades ejecutivas y resolución de problemas [póster]. En: VII Congreso Nacional de Psiquiatría: Psicopatología en tiempos de la Neurociencia. Palma de Mallorca; 21-25 octubre 2003.

171. Bellack AS, Mueser KT. Psychosocial treatment for schizophrenia. Schizophr Bull. 1993;19(2):317-36.

172. Penn DL, Mueser KT. Research update on the psychosocial treatment of schizophrenia. Am J Psychiatry. 1996;153(5):607-17.

173. Liberman RP, Wallace CJ, Blackwell G, Kopelowicz A, Vaccaro JV, Mintz J. Skills training versus psychosocial occupational therapy for persons with persistent schizophre¬nia. Am J Psychiatry. 1998;155(8):1087-91.

174. Spaulding WD, Reed D, Sullivan M, Richardson C, Weiler M. Effects of cognitive treatment in psychiatric rehabilitation. Schizophr Bull. 1999;25(4):657-76.

175. Tungpunkom P, Nicol M. Life skills programmes for chronic mental illnesses. Co-chrane Database of Systematic Reviews 2008, Issue 2. Art. No.: CD000381. DOI: 10.1002/14651858.CD000381.pub2.

176. Ruddy R, Milnes D. Art therapy for schizophrenia or schizophrenia-like illnesses. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 4. Art. No.: CD003728. DOI: 10.1002/14651858.CD003728.pub2.

177. Gold C, Heldal TO, Dahle T, Wigram T. Music therapy for schizophrenia or schizo-phrenia-like illnesses. Cochrane Database of Systematic Reviews 2005, Issue 2. Art. No.: CD004025. DOI: 10.1002/14651858.CD004025.pub2.

178. National Collaborating Centre for Mental Health. Schizophrenia. Core interventions in the treatment and management os schizophrenia in primary and secondary care (update). Draft for consultation [documento provisional]. London (United Kingdom): National Institute for Clinical Excellence; September 2008.

179. Trastorno mental grave: proceso asistencial integrado. Sevilla: Consejería de Salud; 2006.

180. Drake RE, Mueser KT, Torrey WC, Miller AL, Lehman AF, Bond GR, et al. Eviden-ce-based treatment of schizophrenia. Curr Psychiatry Rep. 2000;2(5):393-7.

181. Crowther R, Marshall M, Bond G, Huxley P. Rehabilitación vocacional para personas con enfermedades mentales graves (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 1. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 1. Chi¬chester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).

182. Michon HW, Van WJ, Kroon H, Schene AH. Person-related predictors of employment outcomes after participation in psychiatric vocational rehabilitation programmes--a systematic review. Soc Psychiatry Psychiatr Epidemiol. 2005;40(5):408-16.

183. Bond GR. Supported employment: evidence for an evidence-based practice. Psychiatr Rehabil J. 2004;27(4):345-59.

184. Rinaldi M, McNeil K, Firn M, Koleti M, Perkins R. What are the benefits of evidence-based supported employment for patients with first-episode psychosis. Psychiatr Bull. 2004;28:281-4.

185. López M, Laviana M, García-Cubillana P, Fernández L, Moreno B, López A. Evaluación del programa residencial para personas con trastorno mental severo en Andalucía (V): actitudes y grado de satisfación de los residentes. Rehabil psicosoc. 2005;2(2):56-63.

186. Chilvers R, Macdonald GM, Hayes AA. Supported housing for people with severe mental disorders. Cochrane Database of Systematic Reviews 2006, Issue 4. Art. No CD000453. DOI: 10.1002/14651858.CD000453.pub2.

187. Durbin J, Goering P, Cochrane J, MacFarlane D, Sheldon T. Needs-based planning for persons with schizophrenia residing in board-and-care homes. Schizophr Bull. 2004;30(1):123-32.

188. Burns T. Community mental health teams. A guide to current practices. New York, NY (US): Oxford University Press; 2005.

189. Care services improvement partnership. Reviewing the care program approach 2006. A consultation document. London (United Kingdom): Department of Health; 2006.

190. Burns T, Fioritti A, Holloway F, Malm U, Rossler W. Case management and assertive community treatment in Europe. Psychiatr Serv. 2001;52(5):631-6.

191. Thorup A, Petersen L, Jeppesen P, Ohlenschlaeger J, Christensen T, Krarup G, et al. Integrated treatment ameliorates negative symptoms in first episode psychosis--re¬sults from the Danish OPUS trial. Schizophr Res. 2005;79(1):95-105.

192. Killaspy H, Bebbington P, Blizard R, Johnson S, Nolan F, Pilling S, et al. The REACT study: randomised evaluation of assertive community treatment in north London. BMJ. 2006;332(7545):815-20.

193. Commander M, Sashidharan S, Rana T, Ratnayake T. North Birmingham assertive outreach evaluation. Patient characteristics and clinical outcomes. Soc Psychiatry Ps-ychiatr Epidemiol. 2005;40(12):988-93.

194. Marshall M, Lockwood A. Assertive community treatment for people with severe mental disorders. Cochrane Database of Systematic Reviews 1998, Issue 2. Art. No.: CD001089. DOI: 10.1002/14651858.CD001089.

195. Pla de Serveis Individualitzats (PSI). Barcelona: Consell Assessor sobre Assistència Psiquiàtrica i Salut Mental. CatSalut. Servei Català de la Salut; 2003.

196. Martin G, Costello H, Leese M, Slade M, Bouras N, Higgins S, et al. An exploratory study of assertive community treatment for people with intellectual disability and psychiatric disorders: conceptual, clinical, and service issues. J Intellect Disabil Res. 2005;49(Pt 7):516-24.

197. Cosden M, Ellens J, Schnell J, Yamini-Diouf Y. Efficacy of a mental halth treatment court with assertive community treatment. Behav Sci Law. 2005;23(2):199-214.

198. Yang J, Law S, Chow W, Andermann L, Steinberg R, Sadavoy J. Best practices: asser¬tive community treatment for persons with severe and persistent mental illness in ethnic minority groups. Psychiatr Serv. 2005;56(9):1053-5.

199. Carney CP, Jones L, Woolson RF. Medical comorbidity in women and men with schizo¬phrenia: a population-based controlled study. J Gen Intern Med. 2006;21(11):1133-7.

200. Kelly M, Lamah M. Evaluating the accuracy of data entry in a regional colorectal cancer database: implications for national audit. Colorectal Dis. 2007;9(4):337-9.

201. American Diabetes Association, American Psychiatric Association, American As-sociation of Clinical Endocrinologists, North American Association for the Study of Obesity. Consensus development conference on antipsychotic drugs and obesity and diabetes. J Clin Psychiatry. 2004;65(2):267-72.

202. Consenso sobre promoción de la salud mental, prevención del trastorno mental y disminución del estigma de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Madrid: Asociación Española de Neuropsiquiatría; 2007.

203. Enfermedad mental: análisis de las actitudes de rechazo social y estigmatización que sufren las personas con enfermedad mental. Madrid: Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid; 2006.

204. Corrigan P, Thompson V, Lambert D, Sangster Y, Noel JG, Campbell J. Percep¬tions of discrimination among persons with serious mental illness. Psychiatr Serv. 2003;54(8):1105-10.

205. Berzins KM, Petch A, Atkinson JM. Prevalence and experience of harassment of people with mental health problems living in the community. Br J Psychiatry. 2003;183:526-33.

206. Edwards J, McGorry P. La intervención precoz en la psicosis: Guía para la creación de servicios de intervención precoz en la psicosis. Madrid: Fundación para el tratamiento de la esquizofrenia y otras psicosis; 2004.

207. Birchwood M, Todd P, Jackson C. Early intervention in psychosis. The critical period hypothesis. Br J Psychiatry Suppl. 1998;172(33):53-9.

208. McGorry PD, Yung AR, Phillips LJ. The “close-in” or ultra high-risk model: a safe and effective strategy for research and clinical intervention in prepsychotic mental disorder. Schizophr Bull. 2003;29(4):771-90.

209. McGorry PD, Yung AR, Phillips LJ, Yuen HP, Francey S, Cosgrave EM, et al. Randomized controlled trial of interventions designed to reduce the risk of progression to first-episode psychosis in a clinical sample with subthreshold symptoms. Arch Gen Psychiatry. 2002;59(10):921-8.

210. Yung AR, McGorry PD. The prodromal phase of first-episode psychosis: past and current conceptualizations. Schizophr Bull. 1996;22(2):353-70.

211. Yung AR, McGorry PD, McFarlane CA, Jackson HJ, Patton GC, Rakkar A. Monitoring and care of young people at incipient risk of psychosis. Schizophr Bull. 1996;22(2):283-303.

212. McGlashan TH. Duration of untreated psychosis in first-episode schizophrenia: mar-ker or determinant of course? Biol Psychiatry. 1999;46(7):899-907.

213. Johannessen J, Martindale B, Culberg J. Evolución de las psicosis. Barcelona: Herder; 2008.

214. Larsen TK, Friis S, Haahr U, Joa I, Johannessen JO, Melle I, et al. Early detection and intervention in first-episode schizophrenia: a critical review. Acta Psychiatr Scand. 2001;103(5):323-34.

215. Ehmann T, Hanson L. Early Psychosis. A care guide. Vancouver (Canada): Mental Health Evaluation & Community Consultation Unit. University of British Columbia; 2002.

216. Olsen KA, Rosenbaum B. Prospective investigations of the prodromal state of schizo¬phrenia: review of studies. Acta Psychiatr Scand. 2006;113(4):247-72.

217. Bechdolf A, Phillips LJ, Francey SM, Leicester S, Morrison AP, Veith V, et al. Recent approaches to psychological interventions for people at risk of psychosis. Eur Arch Psychiatry Clin Neurosci. 2006;256(3):159-73.

218. Broome MR, Woolley JB, Johns LC, Valmaggia LR, Tabraham P, Gafoor R, et al. Outrea¬ch and support in south London (OASIS): implementation of a clinical service for pro¬dromal psychosis and the at risk mental state. Eur Psychiatry. 2005;20(5-6):372-8.

219. Yung AR, Phillips LJ, Yuen HP, McGorry PD. Risk factors for psychosis in an ultra high-risk group: psychopathology and clinical features. Schizophr Res. 2004;67(2-3):131-42.

220. Nordentoft M, Thorup A, Petersen L, Ohlenschlaeger J, Melau M, Christensen TO, et al. Transition rates from schizotypal disorder to psychotic disorder for first-contact patients included in the OPUS trial. A randomized clinical trial of integrated treatment and standard treatment. Schizophr Res. 2006;83(1):29-40.

221. Phillips LJ, Yung AR, Yuen HP, Pantelis C, McGorry PD. Prediction and prevention of transition to psychosis in young people at incipient risk for schizophrenia. Am J Med Genet. 2002;114(8):929-37.

222. Bertolote J, McGorry P. Early intervention and recovery for young people with early psychosis: consensus statement. Br J Psychiatry Suppl. 2005;48:s116-9.

223. Singh SP, Grange T. Measuring pathways to care in first-episode psychosis: a systematic review. Schizophr Res. 2006;81(1):75-82.

224. Larsen TK, Melle I, Auestad B, Friis S, Haahr U, Johannessen JO, et al. Early detection of first-episode psychosis: the effect on 1-year outcome. Schizophr Bull. 2006;32(4):758-64.

225. Perkins DO, Gu H, Boteva K, Lieberman JA. Relationship between duration of un-treated psychosis and outcome in first-episode schizophrenia: a critical review and meta-analysis. Am J Psychiatry. 2005;162(10):1785-804.

226. Kahn RS, Fleischhacker WW, Boter H, Davidson M, Vergouwe Y, Keet IP, et al. Effec¬tiveness of antipsychotic drugs in first-episode schizophrenia and schizophreniform disorder: an open randomised clinical trial. Lancet. 2008;371(9618):1085-97.

227. Tarrier N, Lewis S, Haddock G, Bentall R, Drake R, Kinderman P, et al. Cognitive-behavioural therapy in first-episode and early schizophrenia. 18-month follow-up of a randomised controlled trial. Br J Psychiatry. 2004;184:231-9.

228. McGlashan TH, Johannessen JO. Early detection and intervention with schizophre-nia: rationale. Schizophr Bull. 1996;22(2):201-22.

229. Eckman TA, Wirshing WC, Marder SR, Liberman RP, Johnston-Cronk K, Zimmer-mann K, et al. Technique for training schizophrenic patients in illness self-manage-ment: a controlled trial. Am J Psychiatry. 1992;149(11):1549-55.

230. Wallace CJ, Liberman RP, MacKain SJ, Blackwell G, Eckman TA. Effectiveness and replicability of modules for teaching social and instrumental skills to the severely mentally ill. Am J Psychiatry. 1992;149(5):654-8.

231. Eckman TA, Liberman RP, Phipps CC, Blair KE. Teaching medication management skills to schizophrenic patients. J Clin Psychopharmacol. 1990;10(1):33-8.

232. Rector NA, Beck AT. Cognitive behavioral therapy for schizophrenia: an empirical review. J Nerv Ment Dis. 2001;189(5):278-87.

233. Hogarty GE, Greenwald D, Ulrich RF, Kornblith SJ, DiBarry AL, Cooley S, et al. Three-year trials of personal therapy among schizophrenic patients living with or independent of family, II: Effects on adjustment of patients. Am J Psychiatry. 1997;154(11):1514-24.

234. Hogarty GE, Kornblith SJ, Greenwald D, DiBarry AL, Cooley S, Ulrich RF, et al. Three-year trials of personal therapy among schizophrenic patients living with or in¬ dependent of family, I: Description of study and effects on relapse rates. Am J Psy-chiatry. 1997;154(11):1504-13.

235. Psychosocial interventions in the management of schizophrenia. A national clinical guideline. Edinburgh (United Kingdom): Scottish Intercollegiate Guidelines Net¬work (SIGN); 1998. SIGN publication núm. 30.

236. Soler Insa PA, Gascón Barrachina J, coordinadores. Recomendaciones terapéuticas en los trastornos mentales (RTM III). Comité de consenso de Catalunya en terapéutica de los trastornos mentales. 3a edición. Barcelona: Ars Medica; 2005.

237. Martens WH. A review of physical and mental health in homeless persons. Public Health Rev. 2001;29(1):13-33.

238. Olfson M, Mechanic D, Hansell S, Boyer CA, Walkup J. Prediction of homelessness within three months of discharge among inpatients with schizophrenia. Psychiatr Serv. 1999;50(5):667-73.

239. Acute Pain Management Guideline Panel. Acute pain management: operative or me-dical procedures and trauma. Clinical practice guideline. Rockville, MD (US): Public Health Service. Department of Health and Human Services; 1992.

240. Hospital inpatient management of acute asthma attacks source. Edinburgh (United Kingdom): Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN); 1996. Report Number 6.
--------------

MINISTERIO DE SANIDAD ESPAÑOL:

¿ PORQUÉ ?

NO HICIERON CONTROL ALGUNO SOBRE EL AGREAL, DESDE 1983 HASTA QUE LO RETIRARON EN 2005.

" Y MANDAN A UN REPRESENTANTE DE ESE MINISTERIO DE SANIDAD, PARA QUE DECLARE MINTIENDO E INCLUSO A LOS JUECES " NO EXISTE CONSTANCIA ALGUNA".

¿ PORQUÉ NOS HICIERON ÉSTO A NUESTRA SALUD?


GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA EN EL SNS MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO.

----------

A ESTA LUCHADORA " EN TIEMPOS DE LA RETIRADA DEL AGREAL" 2005-2006:

UN DOCTOR QUE FIGURA EN LAS "REFERENCIAS"

ME HA DECEPCIONADO " ENORMEMENTE".

BIEN SABE USTED DR. QUE: EL AGREAL " ME HA DEJADO SECUELAS TREMENDAS" Y BIEN CONOCE USTED "MIS INTENTOS DE SUICIDIO".

¿RECUERDA?

" CUÁNDO SE ENCUENTRE USTED EN ESA SITUACIÓN, NO DUDE EN PONERSE EN CONTACTO CONMIGO".

SE LO AGRADECÍ MUCHO.

Y A PESAR DE TODO:

ENTIENDO "SU SITUACIÓN".

miércoles, 25 de enero de 2012

AGREAL-SANOFI AVENTIS-SANOFI??? POR LA SIGUIENTE NOTICIA: «El cáncer lo entendemos ahora mejor que otras enfermedades»

Imprimir

«El cáncer lo entendemos ahora mejor que otras enfermedades»

Natural de Santiago, licenciado en Medicina en Madrid y doctorado en Londres, este especialista en oncología investiga en compañías farmacéuticas. Estuvo en Lilly, y ahora en Sanofi España donde coordina, desde Madrid, estudios en tres continentes: Europa, Estados Unidos y Asia. Vino para intervenir, en la Facultad de Medicina, en el ciclo de los Martes Clínicos, de la Fundación La Rosaleda.



-¿Cómo se desarrolla un medicamento que tenga éxito?


-Sobre todo con el esfuerzo conjunto entre la Medicina, que descubre las causas por las que se produce la enfermedad; y los químicos, que investigan para conseguir sustancias eficaces y sintetizarlas. Por esa colaboración hoy disponemos de medicamentos que atajan muchas dolencias. Cada enfermo es diferente, hay que ver lo que tienen muchos en común y buscar genes, proteínas que están alteradas cuando un paciente tiene una enfermedad determinada.


-¿Habrá fármacos individualizados?


-Esa personalización es un debate, pero lo veo difícil: buscar un tratamiento individual que responda a las necesidades de una persona concreta es muy costoso y, además, las enfermedades evolucionan a veces muy rápido y puede no dar tiempo. Y los medicamentos hay que probarlos antes de utilizarlos.


-¿Son las terapias dirigidas el camino contra el cáncer?


-Las expectativas con el cáncer son muy altas. Necesitamos conocer las mutaciones fundamentales para que un tumor crezca, las alteraciones que permiten que la célula tumoral pueda vivir. Hace falta mucha investigación básica, y cooperación de gobiernos e industria farmacéutica.


-¿Hay muchos ensayos clínicos de nuevos fármacos?


-El cáncer y las enfermedades neurodegenerativas, y entre estas especialmente el alzhéimer, son dos de las principales necesidades médicas insatisfechas del primer mundo. La ventaja del cáncer es que los últimos 20 o 30 años se han conseguido éxitos y se ha probado que se puede vencer, como ocurre por ejemplo con la disminución de mortalidad del cáncer de mama, por nuevos tratamientos, la detección precoz, la manera de entender la enfermedad o la mejor formación de los médicos, pues todo influye. El cáncer ahora lo entendemos mejor que otras enfermedades gracias a la investigación molecular y del ADN, tenemos más claro hacia donde ir.


IGNACIO GARCÍA RIBAS INVESTIGADOR DE LA COMPAÑÍA SANOFI

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2012/01/25/cancer-entendemos-mejor-enfermedades/0003_201201S25C2991.htm

-----------

DON IGNACIO GARCÍA RIBAS:

SABRÁ QUE EL MEDICAMENTO AGREAL/VERALIPRIDA " HA PRODUCIDO CÁNCER DE MAMAS Y OTROS TIPOS DE CÁNCER" EN LAS MUJERES ESPAÑOLAS QUE TOMARON "EL AGREAL" Y QUE INCLUSO, MUCHAS DE ESTAS MUJERES Y POR LAS GRAVES SECUELAS OCASIONADA EN EL SISTEMA CENTRAL NERVIOSO:

"NO HAN PODIDO DARSE TODAS LAS SECCIONES DE LA QUIMIO".

PREGUNTELE USTED A LA EMPRESA QUE TRABAJA:

" QUE PORQUÉ MIENTEN TANTO, SOBRE EL AGREAL/VERALIPRIDA EN ESPAÑA".

" MIENTIENDO A LOS JUECES ESPAÑOLES EN SUS DECLARACIONES".

" HACIÉNDONOS CREER A TODAS LAS LUCHADORAS DE ESPAÑA, QUE NUESTRAS SECUELAS, GRAVISIMAS SECUELAS " NO SON COMO CONSECUENCIA DEL AGREAL.

COMETIENDO "GRAVISIMOS DOLOS" A LA JUSTICIA ESPAÑOLA, A SABIENDAS DE QUE ESTA
ASOCIACIÓN: 

"DISPONE DE MAS DE 500 FOLIOS DE LO DECLARADO POR SU EMPRESA ANTE LA AGENCIA EUROPEA DEL MEDICAMENTO" Y TODO LO RELATADO EN LONDRES

"HA SIDO OCULTADO AQUI EN ESPAÑA" Y ADEMÁS CON EL CONSENTIMIENTO DEL MINISTERIO DE SANIDAD ESPAÑOL.

LE RECOMENDAMOS D. IGNACIO GARCÍA RIBAS, SE LEA USTED EL LIBRO:


Salud ...

ASOCIACIÓN "AGREA-L-UCHADORAS DE ESPAÑA" -- N.I.F.: G-65111056

ASOCIACIÓN "AGREA-L-UCHADORAS DE ESPAÑA" -- N.I.F.: G-65111056
Teléfonos: 630232050 - NUESTRA DIRECTIVA: PRESIDENTA: FRANCISCA GIL QUINTANA--VICEPRESIDENTA: ROSARIO CARMONA JIMENEZ

agrealluchadoras@gmail.com PRESIDENTA-618311204-SECRETARIA: 630232050- VICEPRESIDENTA:636460515