1.400 españoles llevan una prótesis de cadera defectuosa.
Los implantes dañados se colocaron entre julio de 2003 y agosto de 2010 en centros públicos y privados.
Entre julio de 2003 y agosto de 2010, la empresa DePuy, una filial de la multinacional Johnson&Johnson, distribuyó un modelo de prótesis de cadera defectuosa en 70 centros sanitarios públicos y privados españoles. La prótesis, comercializada como ASR, fue vendida en doce de las diecisiete comunidades autónomas e implantada en 1.400 pacientes españoles, según datos de la compañía. Aragón, Extremadura, Cantabria, La Rioja y Navarra fueron las únicas comunidades donde no llegaron las prótesis defectuosas.
El producto se vendió en Estados Unidos y en numerosos países europeos. Se estima que hay unos 40.000 afectados en Europa. La primera voz de alarma la dio la FDA, la Agencia del Medicamento estadounidense. La agencia rechazó el implante al dudar de su seguridad. El Ministerio de Sanidad español lanzó la primera alerta el 10 de septiembre de 2010, casi un año después de que Estados Unidos planteara sus primeras dudas. En una nota, la agencia española alertaba a las comunidades de que las prótesis de DePuy tendían a aflojarse con más facilidad, cinco años después de su implantación. El riesgo no era solo que las prótesis estuvieran más sueltas, sino que se producía una fricción entre las piezas de metal y restos de la aleación metálica pasaban a los tejidos más próximos. Puede contaminar la zona, producir la inflamación y necrosis. No se han detectado problemas con otras prótesis de la misma compañía, ni en las de cadera colocadas antes de 2003.
Reembolso de gastos
Desde 2003, cuando comenzaron a utilizarse esas prótesis, y su retirada en 2010, ha habido tres pacientes españoles que acudieron al médico por molestias y dolor, según los datos del Ministerio de Sanidad. Ninguno de esos casos fue grave, pero entre el 13% de los pacientes puede necesitar una segunda operación para reemplazarla por otra. La empresa DePuy se ha comprometido a pagar los gastos que pudieran derivarse si fuera necesaria una segunda operación y a costear las pruebas y tratamientos relacionados.
Ante cualquier duda, Sanidad aconseja acudir al médico que le intervino y a mantener controles radiológicos para vigilar el estado de la prótesis. Deberá ser el médico quien decida si es necesario sustituir el implante. Los centros también tienen el lote afectado y el código de producto para facilitar la localización de las historias clínicas.
http://www.abc.es/20120217/sociedad/abci-implantes-caderas-201202170359.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario