domingo, 22 de febrero de 2009

La profesión médica y la industria farmacéutica: ¿cuándo abriremos nuestros ojos?


(The medical profession and thepharmaceutical industry: when will we open our eyes?)
Kerry J Breen

Medical Journal of Australia 2004; 180(8): 409-410

El autor de este artículo parte de la afirmación según la cual las técnicas de marketing de drogas influencian las prácticas prescriptivas de los médicos. Este hecho conlleva implicaciones éticas para los médicos, ya que perjudica la confianza requerida en la relación médico-paciente. Por tanto, es necesario que los médicos reconozcan que están afectados por el mercado de drogas, y tomen medidas para mantener su independencia de la industria farmacéutica.
Si bien la industria farmacéutica tiene una fuerte influencia en los temas relacionados a la agenda de investigaciones clínicas y, además, puede parcializar la publicación de resultados de la investigación farmacéutica entre otras cosas, el autor focaliza en la fuerte evidencia con respecto a la efectividad de las actividades de la industria sobre las prácticas prescriptivas. Su crítica se dirige a la ingenuidad de los médicos y/o su negativa a aceptar la abrumadora evidencia de que las técnicas usadas por la industria para incrementar la receta de sus productos, efectivamente funcionan.
Los médicos interactúan con la industria farmacéutica de varias formas. La más común es la visita directa de representantes de las compañías (visitadores médicos).
Comunes también son las interacciones indirectas a través de un amplio rango de técnicas de marketing que incluyen, envío directo de propaganda por correo, publicidad en revistas y periódicos médicos, patrocinio de conferencias y productos médicos (por ejemplo software).
Sumado a esta forma de promoción de drogas, la industria busca alterar los patrones prescriptivos en otros sentidos.
Esto incluye la “promoción de la enfermedad” (utilizando campañas públicas de concientización en los medios generales para alentar a más gente a la búsqueda de nuevos tratamientos) y el apoyo a organizaciones de ayuda al paciente (otra vez, alentando indirectamente a que más pacientes se presenten al médico identificando su dolencia o el tratamiento de drogas deseado).
No hay nada inherentemente impropio en ninguna de estas interacciones, siempre y cuando, los profesionales médicos, colectiva e individualmente, estén completamente concientes de los efectos de estas interacciones, que las mismas sean transparentes para la comunidad y que los médicos sean capaces de rechazar cualquier efecto indeseable en sus hábitos prescriptivos. Sin embargo, ninguna de estas cosas sucede.
Los asuntos éticos que están en juego aquí para la mayoría de los clínicos, son simples de identificar pero complejos de resolver. Ser un médico “profesional” implica que los pacientes pueden confiar en la independencia y honradez de cualquier consejo o tratamiento recomendado. Es una falla ética importante aspirar a tal independencia y al respeto y confianza que sostiene la relación médico-paciente mientras que deliberada o ignorantemente se niega la evidencia sobre la influencia en el comportamiento prescriptivo de la industria farmacéutica.
Es necesaria una nueva mirada, sistemática, sobre estos asuntos éticos, ya que a pesar de no ser nuevos, su significación crece paralelamente al crecimiento en tamaño, poder e influencia de la industria farmacéutica.
Si se acuerda que estos son problemas éticos significativos, ¿qué pasos pueden seguir, para mantener la confianza de la comunidad, los profesionales, las instituciones y las estructuras del cuidado de la salud en las que se trabaja? Se han propuestos algunas ideas.
Algunos ejemplos son un sitio web Australiano que monitorea críticamente la publicidad de drogas (www.healthyskepticism.org/adwatch.asp ) y la campaña Pharm Free de la Asociación Americana de Estudiantes de Medicina. Además de la posibilidad que tienen los médicos de elegir no atender a los representantes de las compañías farmacéuticas, otras medidas fácilmente alcanzables incluyen la adopción, por parte de los hospitales, colegios y asociaciones profesionales, de políticas que hagan a estas organizaciones y sus miembros más independientes de la industria. Tales políticas podrían incluir la toma de decisiones formales y públicamente anunciadas para reducirla dependencia financiera en la industria farmacéutica en todas las áreas, y el desarrollo y monitoreo de procedimientos para identificar y negociar en conflictos de intereses a favor de las organizaciones y sus miembros en lo referido al uso de apoyo de la industria farmacéutica. Sumado a esto, las facultades de medicina y los colegios médicos deben asegurarse que los asuntos éticos en torno a las relaciones con la industria farmacéutica sean incluídos en los programas de prácticas para estudiantes y graduados.
ESTOY COMPLETAMENTE SEGURA "QUE NINGÚN MEDICO ESPAÑOL" NUNCA HUBIERA RECETADO EL "AGREAL" DE SANOFI-SYNTHELABO, SI ESTE, POR LAMARLO DE ALGUNA FORMA, MEDICAMENTO HUBIERA TENIDO UN "PROSPECTO DIGNO" Y SOBRE TODO SU FICHA TÉCNICA CORRESPONDIENTE.
¿¿¿FUE SÓLO POR MARKETING EL AGREAL EN ESPAÑA???

No hay comentarios:

ASOCIACIÓN "AGREA-L-UCHADORAS DE ESPAÑA" -- N.I.F.: G-65111056

ASOCIACIÓN "AGREA-L-UCHADORAS DE ESPAÑA" -- N.I.F.: G-65111056
Teléfonos: 630232050 - NUESTRA DIRECTIVA: PRESIDENTA: FRANCISCA GIL QUINTANA--VICEPRESIDENTA: ROSARIO CARMONA JIMENEZ

agrealluchadoras@gmail.com PRESIDENTA-618311204-SECRETARIA: 630232050- VICEPRESIDENTA:636460515