(Quien está de acuerdo con que se construyan más hospitales está de acuerdo con la proliferación de enfermos.)
El famoso anti-inflamatorio milagroso, el Ibuprofeno (AINS), hoy en día en venta libre bajo ciertas formas. Frecuentemente (entre un 20 y un 40% de los pacientes) provoca náuseas, vómitos, estomatitis y sobre todo gastritis, conllevando la formación silenciosa de ulceras de estómago… trastornos que constituyen la primera causa de mortalidad medicamentosa. ¡Importa poco! Se prevendrán estas ulceras con la prescripción de prostaglandinas de sustitución(Misoprostol, Oméprazole…), de unos anti H2 (Famotidine, Ranitidine, Cimétidine), de antiácidos como el Malox, muy rico en aluminio… No más inflamación, no más fiebre, no más dolor… sólo una magnifica ulcera o una hemorragia digestiva y en la mujer embarazada (tercer trimestre), el Ibuprofeno puede provocar una toxicidad cardiopulmonar.
Los corticoesteroïdes, alzados al rango de panacea, suprimen síntomas tan diferentes como ciertas enfermedades de piel, crisis de asma, artritis, carencia en corticoesteroides, ciertos problemas hematológicos, ciertas formas de cáncer o la colitis ulcerosa. También impiden el rechazo del trasplante renal, así como en el caso del muy conocido Prednisone. Sin embargo, en tratamientos largos, provocarán problemas gástricos (dolor, úlcera, hemorragia), retraso del crecimiento, atrofia muscular, aumento de la cantidad de calcio en la orina (fuga, calciuria)… Desarrollándose a largo plazo, a menudo estos efectos iatrogénicos están estadísticamente considerados sin importancia, en comparación a la masa de sus consumidores. Cuando son relatados, son cualificados de “no significativos”.
Para que los Big Farma se conmuevan y que en consecuencia, la opinión pública se alarme, se necesita muerte humana y no sólo una… sino varias decenas… siendo insuficientes el 10% de las hospitalizaciones de las cuales son responsables estos remedios, sobre todo en los países ricos.
Además de los efectos colaterales medicamentosos que se califican de “inevitables”, existen otros medicamentos que poseen el genio de sustituir una patología por otra, a menudo más grave. Así, la enfermedad de Parkinson puede ser provocada por la toma de antidepresivos, de psicotropos o - escándalo cuidadosamente sofocado-, la toma de un medicamento prescrito contra los bochornos de la menopausia. Se tratadel Agreal (Veralipride), aunque según su principal indicación farmacológica, es un antipsicótico y neuroléptico. Un estudio, llevado a cabo por la Harvard Medical School, demostró que en el37% de los ancianos, los mismos medicamentos eran responsables del Parkinson, por el cual supuestamente eran tratados. Cabe saber que la L-dopa, sustancia utilizada en el tratamiento, conlleva efectos secundarios particularmente agresivos, que deben ser contrarrestados por la toma de otros medicamentos. En los tratamientos del VIH, ciertos remedios pueden desvelarse mortales como a largo plazo el AZT o el Videx que causan pancreatitis agudas.
También, numerosos medicamentos están clasificados como capaces de inducir problemas teratogenésicos y malformaciones congénitas cuando se toman durante el embarazo, por ejemplo ciertas sulfamidas hipoglucemiantes, el litio que provoca malformaciones cardiacas o los AINS que pueden provocar, entre otras cosas, una toxicidad renal en el niño. Incluso un simple medicamento, vendido como antiacnéico (Roaccutane) puede provocar graves malformaciones congénitas.
Muchos medicamentos que provocan estos efectos teratógenos en los animales, no han sido evidentemente ensayados con este propósito en los seres humanos. Por lo tanto, la conclusión es farmacologicamente correcta y prudente: “del efecto teratógeno en el animal” se llega al “riesgo controvertido”, cuando no negado, en el hombre… lo que de una cierta manera, siempre minimiza su importancia.
Leer : Benedict Carey, The disorder is sensory : t... Leer : Benedict Carey, The disorder is sensory : thediagnosis, elusive , The New York Times, 5 juin 2007.
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