Dos relatores de la Organización de Naciones Unidas, ONU., el finlandés Martin Scheinin (para derechos humanos) y el austriaco Manfred Nowak (para la tortura) han presentado propuestas para crear una Corte Mundial que juzgue también a las empresas multinacionales que se resisten a asumir responsabilidades por los impactos de sus actividades y la vulneración de los derechos humanos y colectivos.
La necesidad de este tribunal surge ante las continuas demandas presentadas contra las multinacionales, principalmente extractivas, que contaminan el medio ambiente, experimentan con seres humanos y provocan severos impactos en los pueblos donde operan, lo que hace urgente establecer códigos internacionales vinculantes y un Tribunal que juzgue y sancione estos delitos.
La propuesta de crear un tribunal de este tipo fue uno de los acuerdos de la IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala, que se reunió en Puno, Perú, del 27 al 31 de mayo de este año.
La Declaración de Mama Quta Titikaka, emitida por esta Cumbre, señala textualmente:
"Construir un Tribunal de Justicia Climática que juzgue a las empresas transnacionales y los gobiernos cómplices que depredan la Madre Naturaleza, saquean nuestros bienes naturales y vulneran nuestros derechos, como el primer paso hacia una Corte Internacional sobre Delitos Ambientales".Como tal, esta propuesta forma parte de la Plataforma de la Minga Global en defensa de la Madre Tierra y de los Pueblos, contra la mercantilización de la vida (tierras, bosques, agua, mares, agrocombustibles, deuda externa), contaminación (transnacionales extractivas, instituciones financieras internacionales, transgénicos, pesticidas, consumo tóxico) y criminalización de movimientos indígenas y sociales, cuya convocatoria fue ratificada también en la IV Cumbre Continental de los Pueblos Indígenas para los días 12 al 16 de octubre de este año.
Algunos casos:
-Pfizer experimentó con niños en Nigeria.
Las autoridades de Kano, en Nigeria, llevaron a los tribunales a la mayor compañía farmacéutica del mundo, Pfizer, en mayo de 2007. Acusaban a la multinacional de la muerte de 11 niños y heridas de por vida a otros 181 durante las pruebas para comprobar la eficacia del medicamento Trovan, realizadas durante una epidemia de meningitis en 1996 que mató a 12.000 niños. El caso inspiró a John Le Carré, que escribió ‘El jardinero fiel’. Kano pedía una indemnización de 1.421 millones de euros y el Gobierno federal, otros 4.600 millones. La compañía dijo que las muertes fueron debidas a la epidemia y no a la medicina, pero el pasado abril aceptó pagar 55 millones de euros para evitar el juicio.
-La complicidad de Shell en el Delta del Níger.
El pasado 9 de junio, la petrolera angloholandesa Shell se avino a pagar una indemnización de 11,1 millones de euros a los familiares de los nueve activistas de la etnia Ogoni, liderados por el poeta Ken Saro Wiwa, que fueron ejecutados en 1995 por el dictador nigeriano Sani Abacha por denunciar la contaminación que la petrolera causaba en su región. Shell evitó con dicho acuerdo el tener que sentarse en el banquillo de un tribunal federal para responder de la acusación de complicidad en graves violaciones de derechos humanos y torturas. Los demandantes sostenían que Shell aprovisionó con armas a los soldados que fueron enviados a la zona para reprimir las protestas contra la petrolera.Dow Chemical no se da por aludida en Bhopal.
-El próximo 3 de diciembre se cumplirán 25 años del desastre de Bhopal (India): negligencias en el mantenimiento de la fábrica de pesticidas de la compañía estadounidense Union Carbide provocaron la fuga de más de 27 toneladas de gas letal. Murieron de forma inmediata 3.000 personas y se estima que la cifra final de fallecidos se acercó a las 20.000, con 600.000 afectados, de los cuales 150.000 sufrieron graves secuelas. Nunca se han pagado indemnizaciones ni se ha dictado condena. Ni siquiera se han limpiado las aguas subterráneas de la zona. Union Carbide acabó en manos de Dow Chemical, que no se ha dado por aludida.
-El desastre del ‘Exxon Valdez’ salió barato.
En 1989, el buque ‘Exxon Valdez’ derramó en Alaska 37.000 toneladas de hidrocarburo, que se expandió por más de 2.000 kilómetros de costa. Tuvieron que pasar 20 años para que un tribunal condene en firme a la petrolera Exxon Mobil a indemnizar a las víctimas. El desastre le ha acabado saliendo barato a la compañía texana: un tribunal federal de apelación ha rebajado este junio a 365 millones de euros la indemnización que deberá abonar, que sumado a intereses y costas judiciales puede llegar hasta 435. La cifra es, en cualquier caso, muy inferior a la sentencia inicial, del año 1996, que la fijaba en 3.600 millones de euros.
QUE SEA CREADO CUANTO ANTES DICHO "TRIBUNAL" PARA QUE LAS LUCHADORAS DEL AGREAL EN ESPAÑA, PODAMOS VERLO Y SI ES NECESARIO LLEVAR A ESTE TRIBUNAL A LOS "LABORATORIOS SANOFI AVENTIS, ANTE LA "MASACRE QUE HICIERON CON MILES DE MUJERES CON EL AGREAL-VERALIPRIDA".