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Si GOBIERNO ESPAÑOL/MINISTERIO DE SANIDAD/LABORATORIOS SANOFI AVENTIS.
Sobre todo al Gobierno Español y para que "NO MIENTAN" en el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, en el SENADO y en los JUICIOS hiremos relatando, los testimonios recogidos y archivado por esta Asociación de lo que les han producido el AGREAL/VERALIPRIDA.
Diario Vasco:
Nuestra luchadora y Secretaria:
MARI CARMEN MARTÍNEZ AFECTADA POR EL MEDICAMENTO AGREAL
«Llegó un momento en que sólo quería morir»
Empezó a tomar Agreal para paliar los efectos de la menopausia y acabó sumida en una depresión que casi le lleva al suicidio.
JUAN MANUEL VELASCO/
SAN SEBASTIÁN. DV. La irundarra Mari Carmen Martínez, de 47 años, acaba de pasar «los peores dos años» de su vida. Empezó a tomar Agreal para paliar los síntomas de su menopausia, en julio de 2003 y, desde entonces, su vida ha sido un «infierno». Depresiones, temblores internos y externos, consultas de psiquiatras, psicólogos, neurólogos... Todo sin respuesta aparente. «Llegó un momento en que sólo quería morir», asegura. Ahora, forma parte del grupo de 18 mujeres cuyas denuncias sustentan el primer juicio en España contra el laboratorio que comercializó el fármaco, retirado del mercado desde junio de 2005.
Hace más de un año que ya no toma Agreal, ¿cómo se encuentra?
- Sigo medicándome con antidepresivos y ansiolíticos. He tomado hasta ocho clases distintas. Estoy de baja laboral -trabaja en un almacén de distribución-, porque las secuelas son fatales. Para mí han sido los dos peores años de mi vida y los sigo arrastrando. Hay veces que todavía tengo ideas de suicidio.
- Echemos la vista atrás, ¿Cuándo comenzó a tomar el medicamento Agreal?
- Desde julio de 2003 hasta julio de 2004. La ginecóloga me lo recetó porque estaba con el principio de la menopausia, con unos sofocos horrorosos que llevaba muy mal.
- ¿Cuándo empezó a sentirse mal?
- En diciembre de 2003 me empecé a notar rara. No era yo. Me cansaba muchísimo en el trabajo y llegaba a casa destrozada. La gente me decía que había días en la menopausia que eran más difíciles que otros, y yo me lo tomé así. En enero de 2004 empecé a tener temblores internos. Eran horribles. No podía con ellos. Me quedaba abatida. Así, durante días. Mi ginecóloga me dijo que eran días malos por la bajada de las hormonas, a causa de la menopausia, y que eso alteraba el cuerpo.
- Mientras, seguía con el medicamento...
- Tomaba uno cada día, durante veinte días y diez de descanso. A finales de abril volvieron los temblores horribles. Seguí yendo al trabajo porque pensé que por una menopausia nadie podía quedarse en casa y cogerse una baja. Entonces, ya empecé a darle vueltas a la cabeza por mi situación. Volví a la ginecóloga. No podía más. Le pedí que me diera el tratamiento hormonal sustitutivo para la menopausia porque no podía aguantar más los temblores internos que tenía.
- ¿Sospechaba entonces del Agreal?
- Ni pensarlo. Me hicieron una analítica y, a finales de julio de 2004, me pusieron el tratamiento hormonal sustitutivo. Dejé el Agreal. A los dos días volvieron los temblores internos. Cada vez eran más fuertes. Los de agosto no los aguantaba más. Además, como le daba tantas vueltas a la cabeza, estaba ya dentro de un proceso depresivo sin saberlo.
- ¿Tan mal se sentía?
- Le dije a mi médico que cabecera que era como si tuviera un martillo hidráulico dentro. Me batía todo el cuerpo, era inaguantable. Lo único que quería era morirme. Pensé en suicidarme. Se lo conté a mi ginecóloga. Me dijo que tenía un problema, diferente a la menopausia.
- ¿De qué tipo?
- Psicológico y que me lo tenía que tratar. Me recetó un antidepresivo. Fui a un centro de salud mental para que me empezaran a tratar. Me quedé muda y lo único que quería era morirme y morirme. Un día me sorprendí con un puñado de pastillas en la mano...
- ¿Qué le dijo el psiquiatra?
- Que tenía una depresión bárbara. Me preguntó qué me había sucedido, pero yo nunca había tenido ningún problema. No había razones y los temblores seguían.
- A pesar de que ya no consumía Agreal...
- Empecé a ir a un psicólogo particular para ver si salía algo.No encontró ningún problema psicológico y pidió que me hicieran una revisión neurológica. Fue en la consulta de neurología del Hospital Donostia, en noviembre de 2004, donde escuché por primera vez un comentario sobre el Agreal. Se estaba haciendo un estudio sobre el medicamento porque producía temblores. Me hicieron un informe en el que aseguran que tenía temblor de actitud a causa del veraliprida, el principal componente del Agreal. Me dio una medicación. Los temblores se me pasaron y la depresión se aligeró, aunque posteriormente lo he vuelto a pasar muy mal.
- ¿Ahí terminó todo?
- No, a mediados de enero volví a caer en depresión. Lo volví a pasar muy mal.
- ¿Cuándo vio que usted no era la única con el problema?
- Una compañera de mi hermana, que estaba con la menopausia, llevaba unos días muy bajos de moral y tomaba Agreal. Me dijo que fue a comprarlo a su Farmacia y ya lo habían retirado del mercado. Luego, mi hijo vio un día por la tele el testimonio de una mujer que contaba lo mismo que yo. Dijo: 'Si es lo que le pasa a mi madre'. Además, por internet, empecé a conocer a gente con síntomas similares.
- ¿El ver que no era la única con el problema le ayudó?
- Me dije, por lo menos no es cosa mía, sino exterior. Había una razón. Tras dos años sin saber lo que me pasaba, vi que había mucha gente como yo. Contacté con un abogado y pedí informes a todos los médicos que me habían tratado para poner una denuncia contra el laboratorio que comercializó el fármaco.
- Y también investigó...
- La Agencia Española del Medicamento mandó una circular a los médicos, en mayo de 2005, advirtiendo de los efectos del Agreal. A mi psiquiatra no le llegó. Además, en Internet hay informes sobre los peligros del medicamento. Tengo uno en el que se afirma que en el prospecto de Italia advierten de efectos secundarios como temblores. En el de aquí no se mencionan. También tengo un estudio de 1999, del Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León, en el que se analizaban ya los temblores como efectos secundarios en el Agreal.
- ¿Cómo afecta a su vida?
- Soy una persona que siempre ha sufrido migrañas, pero ahora cuando las sufro vienen acompañadas de temblores y de malestar en el estómago. Salgo con mis amigas a tomar algo, pero regreso a casa abatida. No levanto cabeza. Menos mal que he tenido el apoyo de mi familia...
- El 22 de marzo es el primer juicio de afectadas por el Agreal. ¿Qué espera?
- Quiero que a esa gente del laboratorio les pongan una multa enorme. No me importa que me den una indemnización.
- Puede crear un precedente...
- Espero que el laboratorio y el Ministerio de Sanidad se den cuenta que los fármacos hay que probarlos de otra manera. No nos pueden dar un medicamento así y, que cuando sufrimos una depresión, digan que las menopáusicas somos depresivas. Cuando empecé con la menopausia, el único problema que tenía eran los sofocos. No tuve otra cosa, ni siquiera cambios de humor.
- Si alguien lee este testimonio y se siente reconocida, ¿qué le diría?
- Que se pongan en manos de su médico, que recabe los informes de todo lo que tomó y que lo denuncie. Es una vergüenza. Lo que han hecho con nosotras es horrible. En internet he visto testimonios de mujeres que han tomado el medicamento durante catorce años. La Agencia del Medicamento retiró el fármaco del mercado, pero luego se han lavado las manos. Creo que es una situación muy grave.
- En el grupo de mujeres cuyas denuncias aparecen en el primer juicio está el caso de un suicidio en Málaga...
- Cuando empezamos a escuchar que retiraban el Agreal, les dije a mi pareja y a mi hijo: 'Si yo me llego a suicidar nadie se hubiera enterado de que el culpable era el Agreal'.
Si GOBIERNO ESPAÑOL/MINISTERIO DE SANIDAD/LABORATORIOS SANOFI AVENTIS.
Sobre todo al Gobierno Español y para que "NO MIENTAN" en el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, en el SENADO y en los JUICIOS hiremos relatando, los testimonios recogidos y archivado por esta Asociación de lo que les han producido el AGREAL/VERALIPRIDA.
Diario Vasco:
Nuestra luchadora y Secretaria:
MARI CARMEN MARTÍNEZ AFECTADA POR EL MEDICAMENTO AGREAL
«Llegó un momento en que sólo quería morir»
Empezó a tomar Agreal para paliar los efectos de la menopausia y acabó sumida en una depresión que casi le lleva al suicidio.
JUAN MANUEL VELASCO/
SAN SEBASTIÁN. DV. La irundarra Mari Carmen Martínez, de 47 años, acaba de pasar «los peores dos años» de su vida. Empezó a tomar Agreal para paliar los síntomas de su menopausia, en julio de 2003 y, desde entonces, su vida ha sido un «infierno». Depresiones, temblores internos y externos, consultas de psiquiatras, psicólogos, neurólogos... Todo sin respuesta aparente. «Llegó un momento en que sólo quería morir», asegura. Ahora, forma parte del grupo de 18 mujeres cuyas denuncias sustentan el primer juicio en España contra el laboratorio que comercializó el fármaco, retirado del mercado desde junio de 2005.
Hace más de un año que ya no toma Agreal, ¿cómo se encuentra?
- Sigo medicándome con antidepresivos y ansiolíticos. He tomado hasta ocho clases distintas. Estoy de baja laboral -trabaja en un almacén de distribución-, porque las secuelas son fatales. Para mí han sido los dos peores años de mi vida y los sigo arrastrando. Hay veces que todavía tengo ideas de suicidio.
- Echemos la vista atrás, ¿Cuándo comenzó a tomar el medicamento Agreal?
- Desde julio de 2003 hasta julio de 2004. La ginecóloga me lo recetó porque estaba con el principio de la menopausia, con unos sofocos horrorosos que llevaba muy mal.
- ¿Cuándo empezó a sentirse mal?
- En diciembre de 2003 me empecé a notar rara. No era yo. Me cansaba muchísimo en el trabajo y llegaba a casa destrozada. La gente me decía que había días en la menopausia que eran más difíciles que otros, y yo me lo tomé así. En enero de 2004 empecé a tener temblores internos. Eran horribles. No podía con ellos. Me quedaba abatida. Así, durante días. Mi ginecóloga me dijo que eran días malos por la bajada de las hormonas, a causa de la menopausia, y que eso alteraba el cuerpo.
- Mientras, seguía con el medicamento...
- Tomaba uno cada día, durante veinte días y diez de descanso. A finales de abril volvieron los temblores horribles. Seguí yendo al trabajo porque pensé que por una menopausia nadie podía quedarse en casa y cogerse una baja. Entonces, ya empecé a darle vueltas a la cabeza por mi situación. Volví a la ginecóloga. No podía más. Le pedí que me diera el tratamiento hormonal sustitutivo para la menopausia porque no podía aguantar más los temblores internos que tenía.
- ¿Sospechaba entonces del Agreal?
- Ni pensarlo. Me hicieron una analítica y, a finales de julio de 2004, me pusieron el tratamiento hormonal sustitutivo. Dejé el Agreal. A los dos días volvieron los temblores internos. Cada vez eran más fuertes. Los de agosto no los aguantaba más. Además, como le daba tantas vueltas a la cabeza, estaba ya dentro de un proceso depresivo sin saberlo.
- ¿Tan mal se sentía?
- Le dije a mi médico que cabecera que era como si tuviera un martillo hidráulico dentro. Me batía todo el cuerpo, era inaguantable. Lo único que quería era morirme. Pensé en suicidarme. Se lo conté a mi ginecóloga. Me dijo que tenía un problema, diferente a la menopausia.
- ¿De qué tipo?
- Psicológico y que me lo tenía que tratar. Me recetó un antidepresivo. Fui a un centro de salud mental para que me empezaran a tratar. Me quedé muda y lo único que quería era morirme y morirme. Un día me sorprendí con un puñado de pastillas en la mano...
- ¿Qué le dijo el psiquiatra?
- Que tenía una depresión bárbara. Me preguntó qué me había sucedido, pero yo nunca había tenido ningún problema. No había razones y los temblores seguían.
- A pesar de que ya no consumía Agreal...
- Empecé a ir a un psicólogo particular para ver si salía algo.No encontró ningún problema psicológico y pidió que me hicieran una revisión neurológica. Fue en la consulta de neurología del Hospital Donostia, en noviembre de 2004, donde escuché por primera vez un comentario sobre el Agreal. Se estaba haciendo un estudio sobre el medicamento porque producía temblores. Me hicieron un informe en el que aseguran que tenía temblor de actitud a causa del veraliprida, el principal componente del Agreal. Me dio una medicación. Los temblores se me pasaron y la depresión se aligeró, aunque posteriormente lo he vuelto a pasar muy mal.
- ¿Ahí terminó todo?
- No, a mediados de enero volví a caer en depresión. Lo volví a pasar muy mal.
- ¿Cuándo vio que usted no era la única con el problema?
- Una compañera de mi hermana, que estaba con la menopausia, llevaba unos días muy bajos de moral y tomaba Agreal. Me dijo que fue a comprarlo a su Farmacia y ya lo habían retirado del mercado. Luego, mi hijo vio un día por la tele el testimonio de una mujer que contaba lo mismo que yo. Dijo: 'Si es lo que le pasa a mi madre'. Además, por internet, empecé a conocer a gente con síntomas similares.
- ¿El ver que no era la única con el problema le ayudó?
- Me dije, por lo menos no es cosa mía, sino exterior. Había una razón. Tras dos años sin saber lo que me pasaba, vi que había mucha gente como yo. Contacté con un abogado y pedí informes a todos los médicos que me habían tratado para poner una denuncia contra el laboratorio que comercializó el fármaco.
- Y también investigó...
- La Agencia Española del Medicamento mandó una circular a los médicos, en mayo de 2005, advirtiendo de los efectos del Agreal. A mi psiquiatra no le llegó. Además, en Internet hay informes sobre los peligros del medicamento. Tengo uno en el que se afirma que en el prospecto de Italia advierten de efectos secundarios como temblores. En el de aquí no se mencionan. También tengo un estudio de 1999, del Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León, en el que se analizaban ya los temblores como efectos secundarios en el Agreal.
- ¿Cómo afecta a su vida?
- Soy una persona que siempre ha sufrido migrañas, pero ahora cuando las sufro vienen acompañadas de temblores y de malestar en el estómago. Salgo con mis amigas a tomar algo, pero regreso a casa abatida. No levanto cabeza. Menos mal que he tenido el apoyo de mi familia...
- El 22 de marzo es el primer juicio de afectadas por el Agreal. ¿Qué espera?
- Quiero que a esa gente del laboratorio les pongan una multa enorme. No me importa que me den una indemnización.
- Puede crear un precedente...
- Espero que el laboratorio y el Ministerio de Sanidad se den cuenta que los fármacos hay que probarlos de otra manera. No nos pueden dar un medicamento así y, que cuando sufrimos una depresión, digan que las menopáusicas somos depresivas. Cuando empecé con la menopausia, el único problema que tenía eran los sofocos. No tuve otra cosa, ni siquiera cambios de humor.
- Si alguien lee este testimonio y se siente reconocida, ¿qué le diría?
- Que se pongan en manos de su médico, que recabe los informes de todo lo que tomó y que lo denuncie. Es una vergüenza. Lo que han hecho con nosotras es horrible. En internet he visto testimonios de mujeres que han tomado el medicamento durante catorce años. La Agencia del Medicamento retiró el fármaco del mercado, pero luego se han lavado las manos. Creo que es una situación muy grave.
- En el grupo de mujeres cuyas denuncias aparecen en el primer juicio está el caso de un suicidio en Málaga...
- Cuando empezamos a escuchar que retiraban el Agreal, les dije a mi pareja y a mi hijo: 'Si yo me llego a suicidar nadie se hubiera enterado de que el culpable era el Agreal'.
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Compañera LUCHADORA, ánimos y que te REPONGAS PRONTO.
http://www.diariovasco.com/pg060211/prensa/noticias/AlDia/200602/11/DVA-SUB-262.html
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