Varios millones de personas son tratados con medicamentos neurolépticos (tranquizantes mayores o antipsicóticos) en América del Norte cada año.
Un gran porcentaje de estos pacientes desarrollan un trastorno neurológico crónico - discinesia tardía y otros, unos caracterizado por movimientos anormales de los músculos voluntarios. La mayor parte de los casos persisten aún cuando se deja de tomar y no existe un tratamiento conocido.
Se han acumulado evidencia de que los neurolépticos también causan daño a la centros superiores del cerebro, produciendo disfunción mental crónica, la demencia y la psicosis tardía. Estos efectos de la droga pueden ser considerado un equivalente mental de la discinesia tardía. Los datos pertinentes se derivan de autopsias humanas, cerebro imagen (TC, RM y PET), pruebas neuropsicológicas, y la investigación clínica. Los neuroléptico típicos y atípicos, tomados sin un control profesional, dañan los centros superiores del cerebro se confirmó por su neurotoxicidad conocida y el impacto neurofisiológica, las autopsias de animales, y una comparación con las enfermedades que imitan los efectos de neurolépticos, tales como Corea de Huntington y la encefalitis letárgica. Los pacientes y el público deben ser informado sobre el peligro de la discinesia tardía y daño demencial tardío. Los profesionales de salud mental deben limitar severamente el uso de cualquier tipo de neurolépticos y desarrollar alternativas más seguras y mejor a estas sustancias peligrosas.
Los neurolépticos, también conocidos como tranquilizantes mayores o antipsicóticos son entre los fármacos más utilizados en psiquiatría. En los Estados Unidos y Canadá solamente, millones de adultos y niños que reciben estos medicamentos en hospitales generales, hospitales psiquiátricos públicos, privados e instituciones para los discapacitados, residencias de ancianos, prisiones......
Es bien conocido que los neurolépticos producen frecuentemente en gran parte enfermedades neurológicas irreversible, discinesia tardía…, en un número muy significativo de los pacientes. La nueva evidencia (1989) está acumulando que los mismos medicamentos también pueden causar daño o disfunción persistente en los centros superiores del cerebro, lo que resultan irreversibles deficiencias intelectuales y emocionales, incluyendo tardía demencia y la psicosis tardía.
Aunque las preocupaciones sobre los daños inducidos por neurolépticos en los centros superiores del cerebro se sido expresado por Briggin en 1983 así como en anteriores estudios, aunque con absoluta profundidad fue Briggin en 1983 y posteriores estudios, así lo acreditan, no se entiende el porqué se continua con la Veraliprida en México.
En EE.UU., Alemania, Holanda etc., nunca fue autorizado la Veralipride conocedores de los irreversibles daños que producía por los estudios existentes. Y no deja de sorprender que países europeos, conocedores de tantísimos estudios, no retiraran la Veralipride, muchos años antes.
Está demostrado que las mujeres que tomaron la Veralipride, les volvieron los golpes de calor, y que en la mayoría de estas mujeres, no han remitido los gravísimos daños ocasionados.
En el caso de la Veralipride en España, no fueron los psiquiatras quienes la recomendaron ya que no constó como Neurolépticos o Antipsicóticos y que como indica en varios estudios el conocedor y estudioso sobre este asunto, el amigo Martí Massó de España fueron engañados los ginecólogos.
De buen hacer; quizás quedaría mejor, debería de reconocer el descuido que tuvo sobre este medicamento el Ministerio de Sanidad allá en España y que a las mujeres que tomaron Veralipride, por tanto descuido de este Ministerio y de los anteriores gobernantes, se les sean facilitados todos los controles médicos necesarios y resarcirlas con ayudas, tanto de personal cuidadora como ayudas económicas, ya que por lo que he podido leer en sentencias contra el Laboratorio Sanofi, como indica la portada de esta Asociación, es calderilla lo que se les están concediendo.
No comparto la decisión de la Audiencia Nacional de eximir de toda culpa al Ministerio de Sanidad.
Un español de medicina, desde Minnesota.
Domicilio Fiscal: C/ Melíes, nº 50, Urbanización Santa María - 08800 - Vila Nova i la Geltrú - BARCELONA. NUESTRA JUNTA DIRECTIVA ESTÁ FORMADA POR: PRESIDENTA: FRANCISCA GIL QUINTANA-- TELF. 630-23-20-50 SECRETARIA: ROSARIO CARMONA JIMÉNEZ - TELF. 636-46-05-15 VICEPRESIDENTA: CONCEPCIÓN PÉREZ GONZÁLEZ. TESORERA: DOLORES ARTILES DEL PINO