jueves, 9 de abril de 2009

Neurología/ 11 de abril, Día Mundial de la enfermedad

La lentitud de movimientos alerta del párkinson cuando no hay temblor.
Su infradiagnóstico sigue siendo alto en España por la confusión entre sus síntomas iniciales y los rasgos del envejecimiento, pero estos signos se encuentran en casi la mitad de la población anciana y su prevalencia aumenta con la edad. Por ello saber valorarlos con precisión es fundamental, motivo por el que las sociedades de Neurología y Geriatría y Gerontología han editado una guía de buena práctica clínica de la enfermedad centrada en el anciano.

E. Sainz CoradaMadrid
A pesar de los avances registrados en los últimos años en el conocimiento de la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento médico y quirúrgico del párkinson subsisten algunas dudas, controversias y errores fácilmente subsanables en relación con la enfermedad. Entre ellos, destaca Juan Carlos Martínez-Castrillo, coordinador del grupo de Estudios de Trastornos del movimiento de la Sociedad Española de Neurología, "se halla la frecuente identificación de algunos síntomas característicos con rasgos propios del envejecimiento". Por ello, asegura, es "fundamental efectuar un reconocimiento más precoz de estos síntomas ya que en muchas ocasiones se llega tarde". Tal y como aconseja la Guía de buena práctica clínica en Geriatría sobre la enfermedad, se debe estar atento para sospechar el inicio de la enfermedad ante la aparición de temblor en reposo unilateral, deterioro funcional, lentitud de movimientos, trastorno del sueño, sudación excesiva y estreñimiento en un anciano y la presencia de otros síntomas no motores como la depresión o el deterioro cognitivo leve (ver tabla). Y es que los signos parkinsonianos leves se encuentran en casi la mitad de la población anciana y su prevalencia aumenta con la edad, por lo que la habilidad para valorar con precisión estos síntomas es fundamental, así como saber diferenciarlos de los cambios anatómicos y fisiológicos propios del envejecimiento. Aunque el envejecimiento se asocia con cambios significativos en el movimiento, en opinión de Martínez Castrillo, "un anciano sano no debe mostrar un enlentecimiento anormal en sus movimientos habituales; si esto sucede, se debe sospechar la presencia de la enfermedad".
Un 25% no tiembla.
La ralentización es, a diferencia de lo que se considera habitualmente, uno de los rasgos más determinantes de esta enfermedad. "A pesar de que frecuentemente se asocia al párkinson con el temblor de las manos en reposo, alrededor del 25 por ciento de los pacientes que no lo presentan inicialmente", aclara Pedro Gil, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
En general, la lentitud, la torpeza y la perdida de agilidad son signos que orientan sobre la presencia de enfermedad de Parkinson. Como indica Pedro García Ruiz-Espiga, coordinador de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Madrileña de Neurología, "son personas que en pocos meses refieren dificultades muy evidentes, especialmente problemas para levantarse de un asiento, para darse la vuelta en la cama, necesitan ayuda para vestirse, para salir del baño... Además, puede que frecuentemente tropiecen y sufran caídas". Los fármacos antiparkinsonianos disponibles son la levodopa asociada con carbidopa o benseracida, los agonistas dopaminérgicos, los inhibidores de la monoaminooxidasa B, los anticolinérgicos, los inhibidores de la catecol-amino-metiltransferasa y la amantadina. En general, según aconseja García Ruiz-Espiga, "se considera recomendable comenzar el tratamiento con levodopa e ir añadiendo otros fármacos con cautela (en pacientes ancianos se desaconsejan los fármacos anticolinérgicos)". Como el anciano, es más sensible a las complicaciones y efectos secundarios de los fármacos, siendo especialmente razonable simplificar el tratamiento en estos casos. Por eso, a juicio de García Ruiz-Espiga, "es importante disponer de fármacos de uso sencillo, como ropinirol de liberación prolongada (un agonista dopaminérgico); puede ser una ayuda para muchos pacientes, pues garantiza una concentración adecuada de fármaco durante 24 horas".
En la actualidad hay 150 fármacos en investigación y tres ensayos clínicos con terapia génica. Pero de momento no parece que estén cerca la curación y la prevención de la enfermedad. El uso de las células madre, aunque más próxima, todavía está lejos.
GACETA MEDICA.
AUNQUE EN ESTE ARTICULO HACEN REFERENCIA A "PERSONAS ANCIANAS", CREO QUE UNA MUJER DE 60 AÑOS, NO ES "ANCIANA" Y ME CONSTA QUE AUNQUE EXTERIORMENTE NO SE LE DETECTA QUE TIENE "PARKINSON" SI QUE SE LE HAN DIAGNOSTICADO LA ENFERMEDAD DEL "PARKINSON" EN PRINCIPIO EMPEZÓ CON LEVES "TEMBLORES ESENCIALES Y REPOSO" SE LE DESAPARECIERON PERO SU FORMA DE ANDAR "DELATAN QUE PADECE DE ALGUNA ENFERMEDAD" Y YA LE HAN DICHO QUE ES "PARKINSON".
ES POR TI AMIGA "ANDALUZA" QUE SE QUE NOS SIGUE, CADA VEZ MENOS POR TU ENFERMEDAD PERO ME CONSTA QUE TU MARIDO E HIJOS, NOS LEEN.
¡¡ CUIDARLA MUCHO, AUNQUE SE QUE LO HACÉIS !!!

1 comentario:

Ajuan dijo...

Oé oé oé oé... oé oé...
Muchas gracias por enlazarme Mamen, eres un tesoro.
Salud!

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