Domicilio Fiscal: C/ Melíes, nº 50, Urbanización Santa María - 08800 - Vila Nova i la Geltrú - BARCELONA. NUESTRA JUNTA DIRECTIVA ESTÁ FORMADA POR: PRESIDENTA: FRANCISCA GIL QUINTANA-- TELF. 630-23-20-50 SECRETARIA: ROSARIO CARMONA JIMÉNEZ - TELF. 636-46-05-15 VICEPRESIDENTA: CONCEPCIÓN PÉREZ GONZÁLEZ. TESORERA: DOLORES ARTILES DEL PINO
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Mexicanos investigan síndrome de las piernas inquietas
Mexicanos investigan síndrome de las piernas inquietas.
Investigadores mexicanos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM) trabajan en cuatro líneas de investigación para identificar las causas y la epidemiología del Síndrome de Piernas Inquietas, que es un trastorno neurológico crónico en el que el paciente siente una necesidad irresistible de mover las extremidades inferiores.
La sensación molesta que tienen en las extremidades las personas afectadas por este trastorno degrada su calidad de vida, principalmente por el hecho de que padecen insomnio durante largos periodos de su vida y esto puede degenerar en depresión.
El doctor Alejandro Nenclares Portocarrero, investigador del Instituto, explicó que el Síndrome de Piernas Inquietas es un serio trastorno sensorial y de la conducta, en el que el paciente tiene muchas dificultades para describir su molestia, parecida a un hormigueo que disminuye cuando comienza a moverse.
La urgencia de mover las piernas por la sensación desagradable se incrementa durante los periodos de reposo y sólo se alivia con el movimiento.
“Al paciente le cuesta mucho trabajo describir la molestia. Se puede parecer a la sensación de un calambre, pero otros lo perciben como una combinación de hormigueo y adormecimiento. Quizá una de las descripciones más gráficas que hemos escuchado es cuando las personas dicen sentir que está corriendo refresco por dentro de sus venas”, indicó el psiquiatra.
Esta sensación es diferente a la que sienten las personas con diabetes o con várices, quienes experimentan algo más parecido al ardor. Para lograr una mejor comprensión del síndrome, en el Instituto de Psiquiatría se iniciaron cuatro líneas de investigación hace dos años.
“Sabemos que hay poca información disponible sobre este síntoma. Nosotros empezamos con proyectos de investigación hace dos años. Una de las primeras áreas de interés es encontrar los niveles de hierro cerebral que tienen los pacientes con el síndrome porque existe información que asocia la presencia de este problema con bajos niveles de nutrición o con problemas de anemia”, dijo Nenclares Portocarrero.
Otras líneas de estudio en el Instituto tienen que ver con los procesos del sueño, observando cómo duermen los pacientes con piernas inquietas, además de que están estudiando toda la historia familiar de los pacientes para identificar los factores hereditarios que influyen en este problema.
“También estamos investigando la neurofisiología detrás de la enfermedad. En esta área nos interesa mucho comprender las velocidades de conducción nerviosa”, añadió.
Actualmente las cifras de epidemiología que se utilizan son las obtenidas en Estados Unidos, donde se ha medido que una de cada 10 personas llega a tener este síndrome de piernas inquietas en algún momento de la vida. Quienes lo presentan de manera temporal son las mujeres embarazadas, que encuentran alivio después de dar a luz.
“En cuanto a los estudios de prevalencia, no tenemos todavía una cifra directa entre la población mexicana, pero estimamos que es similar a la estadunidense. Lo que nos podría revelar una investigación amplia sobre este estudio, por ejemplo si llegáramos a tener un estudio con 30 mil pacientes o una muestra similar sería la asociación del síndrome con la falta de hierro. Este es un dato objetivo que estamos intentando medir actualmente”, comentó.
El investigador mexicano subrayó que atender a estos pacientes es mucho más serio que ayudarles a dormir, pues quienes padecen Síndrome de Piernas Inquietas expresan que tienen problemas laborales porque no pueden permanecer quietos; hacer un viaje en avión o autobús por tiempo prolongado es prácticamente una tortura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario