Páginas

miércoles, 5 de octubre de 2011

El Sermas, condenado a pagar 112.000 euros a los familiares de una paciente fallecida

Imprimir

El Tribunal Supremo ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha indemnizar con más de 112.000 euros al viudo y al hijo de una paciente que falleció en 2001, seis años después de acudir a su médico de cabecera por unas molestias gástricas que se fueron agravando.




Según la sentencia, hecha pública hoy por la asociación El Defensor del Paciente, la mujer fue cambiada de tratamiento dos veces entre 1995 y 1997 por su médico de cabecera antes de ser remitida al especialista de Digestivo de su centro de especialidades en 1998, donde le fue prescrita una primera endoscopia digestiva.




El tratamiento aplicado tras esa y otras pruebas no dio resultado y en el verano de 1999, ya con una apreciable pérdida de peso, le fue cambiado de nuevo en el centro de especialidades.


En febrero de 2000 se le recomendó una nueva endoscopia digestiva alta, y en marzo, con fuertes dolores abdominales, fue remitida a la consulta de digestivo de la Fundación Jiménez Díaz.


Para entonces presentaba ya una pérdida notable de peso, de hasta 7 kilos, que la había dejado en sólo 38.


Sucesivamente le fue practicada una tercera endoscopia digestiva alta, otro tratamiento con un nuevo medicamento, otros análisis, varias pruebas más, una cuarta endoscopia, pruebas de alergia y un tratamiento con corticoides y dieta, una ecografía abdominal...


El 9 de diciembre de 2000 se agudizó el cuadro de dolor abdominal e ingresó, con una pérdida de peso de 12 kilos, en Urgencias de la Fundación Jiménez Díaz, para estudio.


Diversas pruebas después, una aplazada porque un incendio ocurrido un mes antes en ese hospital había dañado el equipo técnico necesario, el 22 de diciembre de 2000 recibió el alta hospitalaria pendiente de una arteriografía, a pesar de que el dolor no se calmaba ni con analgésico en vena, sufría debilidad física, ausencia total de apetito, pérdida progresiva de peso y depresión.


La arteriografía no se realizó hasta el 19 de enero de 2001 en la Clínica Ruber y esa misma noche los cirujanos aconsejaron operar de forma urgente, con riesgo alto de fallecimiento tanto si se realizaba la intervención como si no.


Dos días después, el 22 de enero de 2001, falleció en el hospital.



No hay comentarios:

Publicar un comentario