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viernes, 22 de octubre de 2010

Protección digestiva y antiinflamatorios

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Protección digestiva y antiinflamatorios

Los investigadores consideran que la fibra actúa amortiguando los efectos inflamatorios y ulcerosos del ácido acetilsalicílico sobre el epitelio digestivo protegiendo su integridad morfofuncional Dada la gran utilización del ácido acetilsalicílico, tanto en medicina humana como en veterinaria, investigadores de la Universidad de León han llevado a cabo un estudio para poner de manifiesto los efectos protectores de la fibra hidrosoluble frente a las lesiones gastrointestinales que puede provocar.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son el grupo farmacológico más consumido en todo el mundo debido a su reconocida eficacia analgésica, antipirética y antiinflamatoria. Su consumo no sólo deriva de la prescripción médica sino que está presente en medicamentos de libre dispensación. Merece la pena destacar que el ácido acetilsalicílico, cuyo consumo medio en los países industrializados se sitúa en torno a los 30 gramos por persona y año, figura como principio activo en varios de los 10 medicamentos de libre dispensación más vendidos en España. Además, la constatación de sus efectos beneficiosos en la profilaxis de las trombosis de origen arterioesclerótico ha supuesto la extensión de su uso continuado a personas de cierta edad.

El efecto beneficioso del ácido acetilsalicílico está estrechamente asociado con sus efectos adversos, siendo los más comunes los relacionados con la toxicidad gastroduodenal, entre los que se encuentran el riesgo de desarrollar úlceras pépticas y otras complicaciones, como hemorragias y perforaciones. Dada la gran utilización de los AINE tanto en medicina humana como en veterinaria, investigadores de la Universidad de León han desarrollado un estudio para poner de manifiesto los posibles efectos protectores de las cutículas de Plantago ovata frente a las lesiones gastrointestinales que pueden aparecer al administrar el ácido acetilsalicílico por vía oral. Esta investigación ha sido desarrollada por Orlando Portilla en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la ULE bajo la dirección de los doctores Sierra Vega, María Sahagún Prieto y é Vaquera Orte.


Menos efectos adversos. Desde hace mucho tiempo la industria farmacéutica se ha planteado el reto de elaborar productos derivados de los AINE que aumenten su actividad terapéutica y disminuyan los efectos adversos. Una alternativa sería paliar las lesiones de la mucosa intestinal producidas por el ácido acetilsalicílico administrando al mismo tiempo algún tipo de fibra dietética hidrosoluble que, en contacto con el agua, formara un gel que pueda proteger la mucosa gastrointestinal. En este trabajo experimental se administró, junto con el ácido acetilsalicílico, cutículas de semillas de Plantago ovata, una fibra hidrosoluble bien tolerada y de la que existen en el mercado numerosas formulaciones.

La fibra podría resultar beneficiosa y paliar los efectos no deseados del ácido acetilsalicílico a través de diversos mecanismos como la adquisición de textura de gel; proporcionando un acceso más lento del fármaco a la pared intestinal y menores concentraciones locales antes de su absorción así como por los efectos antiinflamatorios mediados por la fibra.

Como objetivos concretos del estudio figuraron establecer, mediante estudios de microscopía óptica y electrónica, los efectos que sobre la mucosa del duodeno provoca la administración de una dosis oral de 10 mg/kg de ácido acetilsalicílico durante 14 y 28 días a animales de experimentación, concretamente a conejos. Asimismo, se trataba de determinar si las cutículas de Plantago ovata administradas por vía oral junto con el ácido acetilsalicílico ejercen un efecto protector y contribuyen a disminuir las lesiones intestinales producidas por este.


Ulcera. Macroscópicamente, se observó en los animales tratados con ácido acetilsalicílico durante 14 y 28 días que las lesiones del epitelio duodenal pasan de alteraciones de carácter leve como congestión a los 14 días, a la presencia de congestión y úlceras a los 28 días. Asimismo, los animales tratados crónicamente con ácido acetilsalicílico durante 14 y 28 días, sufrieron una desorganización del epitelio duodenal así como un proceso inflamatorio.

El duodeno de los animales tratados con ácido acetilsalicílico y al mismo tiempo con fibra durante 14 y 28 días, mostraron un epitelio bien conservado, las células intestinales presentaban microvellosidades individualizadas y perfectamente delimitados como en los controles. Es decir, la fibra actúa amortiguando los efectos lesivos del ácido acetilsalicílico sobre el epitelio por su capacidad de fijación, tanto de sustancias orgánicas como inorgánicas, evitando, disminuyendo o retrasando su absorción por las vellosidades intestinales y protegiendo la integridad morfofuncional del epitelio. Así, los investigadores consideran que la fibra actúa amortiguando los efectos lesivos del ácido acetilsalicílico sobre el epitelio por su capacidad de fijación, tanto de sustancias orgánicas como inorgánicas, evitando, disminuyendo o retrasando su absorción por las vellosidades intestinales y protegiendo la integridad morfofuncional del epitelio.

Otros datos microscópicos parecen indicar que la fibra actúa impidiendo que el ácido acetilsalicílico induzca procesos inflamatorios en el epitelio. Los autores también comprobaron que la presencia de fibra (100 mg/kg) reduce la fracción de dosis absorbida del ácido salicílico al 75,6%, aunque estas diferencias no fueron significativas.

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