Páginas

viernes, 24 de septiembre de 2010

En México, 1.3 millones con trastorno bipolar- E INDICAMOS NOSOTRAS "HABRÁN MUCHISIMAS MAS SINO RETIRAN EL "ACLIMAFEL/VERALIPRIDA"







Imprimir

En México, 1.3 millones con trastorno bipolar.

La gente que padece este mal pierde 14.3 años de vida productiva en promedio, y en fases euforomaniacas puede cometer actos delictivos.

Desde los 12 años Laura presentó los primeros síntomas del conocido como trastorno bipolar, enfermedad que afecta a más de 1 millón 300 mil mexicanos, es decir, a 1 de cada 100 habitantes en edad productiva, de los cuales 70% carece de atención, según explicó su psiquiatra Ingrid Vargas, ganadora del tercer lugar del Premio Nacional de Biomédica Clínica.

Laura tardó 25 años en entender que sus problemas relacionados con drogas, intentos de suicidio e infidelidades, estados de ánimo depresivos prolongados o de euforia súbita que la hacían emprender negocios imposibles y endeudarse con las tarjetas de crédito, tenían que ver con el padecimiento mental.

Vargas, también autora de “Percepción de la enfermedad y prácticas de atención en pacientes con trastorno bipolar”, adscrita al Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, comentó que la adolescente cayó en fase de depresión, que se reflejó con un bajo desempeño escolar.

Sin embargo, después de una semana de estar prácticamente tirada en la cama, Laura comenzó a desarrollar periodos de hipomanía, es decir, elevación del estado de ánimo que la hacían dormir poco, estar muy alegre y demasiado hiperactiva.

A los 21 años de edad, recordó Vargas, la joven desarrolló manías más agudas ya que comenzó a hacer planes de crear una empresa trasnacional bajo una base poco sostenible, que derivó en gastos, endeudamientos y en un eminente fracaso. Por cuatro meses se dedicó, abundó Vargas, a gastar y endeudarse, a perder prácticamente su patrimonio que la hizo caer con psiquiatras poco capacitados que se limitaron a diagnosticarle depresión y a recetarle antidepresivos que sólo acentuaban más su enfermedad, ya sea que estuviera todo el tiempo dormida o fuera de control de sus emociones.

A los 27 años, narró la especialista, Laura presentó la fase más grave, ya que estando casada comenzó a ser infiel, a volver a emprender negocios imposibles que la desfalcaron y a sufrir pérdidas, por lo que su marido pidió el divorcio.

Los efectos de la bipolaridad en Laura cada vez se acentuaban más al grado de pedirle concluir sus estudios, de tener una relación amorosa estable y amigos; por lo regular se fugaba de casa por largas temporadas y en una de esas regresó embarazada. El embarazo también trajo consigo una tempestad, ya que al nacer el bebé Laura intentó suicidarse, comenzó a drogarse y alcoholizarse. Sentía aversión hacia su propio hijo, hasta que volvió a caer en el psiquiátrico, que se limitó a darle antipsicóticos.

El diagnóstico

Luego de varios años de batallas Laura llegó a consultorio de Vargas, quien al hacer su historial clínico finalmente le diagnosticó que su problema se relacionaba con trastorno bipolar y, a partir de esa fecha, comenzó a tomar el tratamiento adecuado que le permite tener “una vida lo más apegado a lo normal, es una mujer productiva que mantiene a la familia y a su hijo adolescente”, dijo la psiquiatra.

Y aunque ahora Laura enfrenta otro problema hormonal, es decir, la entrada de la menopausia a los 48 años, el tratamiento integral ya no la hace sufrir depresión severa o esas etapas de euforia acelerada.

El padecimiento

Vargas refirió que el trastorno bipolar en México se encuentra por encima de la media normal, que oscila en 1%, ya que tenemos 1.3% de prevalencia, además de que representa la sexta causa de muerte, muy por encima de la mortalidad materna.

Las personas con dicho problema mental, dijo en entrevista, pierden 14.3 años de vida productiva y cuando están en fases euforomaniacas combinadas con irritabilidad pueden vincularse con actos delictivos o de violencia, como asaltos y ataques sexuales.

Por ello, aseveró, en las cárceles hay mucha gente enferma no tratada y menos aún diagnosticada que purga sentencias largas por involucrase en ilícitos. Pero además la bipolaridad no controlada coloca a la persona en una situación de estar tres veces más en riesgo de suicidarse, “19% de los pacientes tienen ideas suicidas y la misma impulsivilidad los lleva a atentar contra su vida.

“Este problema es resultado de varios factores, ya sea la predisposición genética y biológica combinada con el entorno social; por ejemplo, un viaje al otro lado del océano desencadena los síntomas o bien la pérdida de un ser querido”, describió Vargas.

Por lo regular, los médicos poco adiestrados confunden el trastorno bipolar con depresión o problemas limítrofes de la personalidad, por eso los tratamientos que otorgan son inadecuados.

Vargas detalló que una persona bipolar se distingue por tener una semana continua de depresión, y otras dos por manías eufóricas caracterizadas por un pensamiento poco estructurado, verborrea, ideas de grandiosidad, hipersexualidad, desarrollo de conductas de riesgo como no protegerse o usar drogas y alcohol, violencia súbita. En México hay tratamiento adecuado y lo único que hace falta es un diagnóstico correcto y evitar discriminar a este sector.

México • Blanca Valadez.

http://www.milenio.com/node/536772



No hay comentarios:

Publicar un comentario